La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha destacado la importancia de contar con el acuerdo de los agentes sociales y del sector de la economía social en el diseño de la Estrategia, por su capacidad de vertebración social y económica del territorio y por generar más de 20.000 empleos directos.
Patricia Franco ha recordado que la Estrategia, pionera en la región, da continuidad al trabajo realizado por el Ejecutivo autonómico desde el año 2015, aumentando en un 300 por cien las ayudas para apoyar la constitución y crecimiento de cooperativas y sociedades laborales, un 600 por ciento el apoyo a empresas de inserción o haber duplicado la cuantía dirigida a Centros Especiales de Empleo.
Castilla-La Mancha cuenta ya con la primera Estrategia de Economía Social de su historia, dibujada con siete ejes y 19 objetivos que comprenden hasta 103 medidas estratégicas, y un presupuesto de doce millones de euros hasta el año 2026.
Así lo ha destacado la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, durante la presentación, por parte del presidente regional, Emiliano García-Page, de la Estrategia de Economía Social de Castilla-La Mancha 2023-2026, que supone un hito más en el camino de apoyo, promoción y visibilización del Ejecutivo autonómico a un sector que vertebra social y económicamente a la región, que genera más de 20.000 empleos y del que dependen de manera directa 175.000 familias de Castilla-La Mancha.
El presidente de Castilla-La Mancha ha presentado una Estrategia que da continuidad al apoyo del Ejecutivo autonómico al sector de la economía social en la región. Ha señalado la consejera que, “cuando llegamos al Gobierno éramos la única comunidad autónoma que no tenía una línea de apoyo específico al sector de la economía social de la región”, recordando algunos de los hitos que se han logrado desde entonces, desde que a partir de la llegada de Emiliano García-Page a la región se pusieron en marcha medidas específicas para el sector.
“Desde entonces, han crecido en un 300 por cien las ayudas que destinamos a la constitución y el crecimiento de las cooperativas y sociedades laborales de la economía social; ha crecido en un 600 por cien las ayudas a empresas de inserción; hemos puesto en marcha una nueva línea dirigida a asociaciones que promocionan proyectos de sostenibilidad y promoción en la economía social; y hemos duplicado el apoyo directo a los Centros Especiales de Empleo, pasando de 10 millones de euros a 22,5 millones, para apoyar la mitad del salario mínimo de 4.750 personas con discapacidad que trabajan en estos centros en la región, frente a las 2.500 personas que lo hacían cuando llegamos al Gobierno”, ha detallado Patricia Franco.
Ese esfuerzo y ese compromiso se plasma en la nueva Estrategia de Economía Social de Castilla-La Mancha, “alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con el plan de acción europeo y con la estrategia nacional, así como con el PERTE para la economía social cuyos fondos emanan del mecanismo europeo”, ha señalado la consejera.
En este sentido, Patricia Franco ha avanzado que esta Estrategia “cuenta con siete ejes, 19 objetivos y 103 medidas estratégicas, y está dotada con doce millones de euros, con esa flexibilidad que nos marcamos en las grandes estrategias conjuntas en función de la evolución y las necesidades del sector”.
Sector fundamental para el desarrollo económico de la región
Todo ello, para promocionar, consolidar y dar una mayor visibilidad a un sector fundamental para el desarrollo económico de la región, “por su capacidad para vertebrar socialmente nuestro territorio y de fijar población y riqueza, sobre todo en nuestras zonas más rurales”, ha dicho Patricia Franco, que ha agradecido el trabajo activo de todas las asociaciones y entidades para que esta estrategia salga desde el consenso. “Tenemos más de 2.000 entidades que dan empleo directo a más de 20.000 personas, y del que dependen directamente 175.000 familias en la región”, ha remarcado.
Como parte de los objetivos marcados, la consejera ha citado realzar la economía social y dotarla de una mayor visibilidad, para lo cual se cuenta también con la UCLM como un centro de conocimiento para identificar las cifras de la economía social; facilitar un crecimiento inclusivo, responsable y sostenible no sólo ambientalmente, sino también social y económicamente; mantener un empleo de calidad “y hacerlo, todo, sin renunciar a la internacionalización, a la innovación o a la inclusión; como dicen en muchos lugares del mundo, ‘think globally, act locally’”, ha remarcado Patricia Franco, abogando por pensar globalmente muy asentados en el territorio en el que se radica la actividad.
“Es mucho lo que hemos andado para llegar hasta aquí, y mucho más lo que debemos seguir recorriendo”, ha indicado la consejera, recordando que Toledo fue Capital Europea de la Economía Social en el año 2020, y que, desde entonces, se han presentado importantes publicaciones en torno a la economía social de la región, como el Libro Blanco o el libro Casos de Éxito, así como la renovación y reactivación del Consejo Regional de Economía Social “como un órgano de participación más plural e integrador”.
“Nuestra voluntad, compartida con el sector, es férrea, como nuestro compromiso; y estamos alineados con las estrategias nacional y europea para que la economía social siga siendo un importante agente de cambio en la región”, ha finalizado.
