El sábado 3 de diciembre, los Salones Mabel aglomeraron a representantes de asociaciones y colectivos de ciudadanos en la XXIII Cena Solidaria organizada por la Asociación Española contra el Cáncer, un evento orientado a la recaudación con el que la asociación da carpetazo a todo un año de actividades y proyectos. Estuvieron presentes miembros de partidos políticos, con una representación institucional encabezada por la alcaldesa Rosa Melchor, la senadora Carmen Mínguez y la diputada y concejala Ana Isabel Abengózar, que acompañaron a Enrique Lubián, Presidente local de la AECC, y Marciano Sánchez, Presidente provincial de la AECC.
“Por un lado tenemos un evento social, ya que la AECC hace todas las actividades pensando en los enfermos, en las familias y en las actividades que desarrollamos. Por otro lado, tenemos un evento festivo con el que queremos remarcar que es el fin del curso 2022, y dar fe de que hemos realizado muchas acciones que han culminado bien”, indicaba Lubián. Realizando una valoración del año, el Presidente de la AECC de Alcázar finalización agradeciendo a la corporación y a las instituciones por su apoyo, además de citar al negocio local: “Los industriales de este pueblo, que de alguna manera nos dan parte de sus beneficios dándonos obsequios que podemos rifar para recaudar aún más dinero”.
Marciano Sánchez, por su parte, indicó que este tipo de actos solo significan alegría para ellos, porque “estamos hablando de esperanza, y esperanza es precisamente lo que tenemos aquí esta noche”. El objetivo, tal y como señalaba el Presidente de la AECC de Ciudad Real, también es estar más cerca de los pacientes y familiares, de aquellas personas que “luchan para que disociemos esta enfermedad de la muerte, y la empecemos a asociar a la vida”.
La alcaldesa, Rosa Melchor, recordaba los esfuerzos de la junta local para recaudar los máximos fondos posibles a lo largo de todo el año, logrando ayudar a una gran cantidad de enfermos, así como a sus familias: “La mayoría de los asistentes a esta cena están concienciados por algún familiar que sufre o ha sufrido esta enfermedad. Hay incluso algunos casos como el de Enrique, que no sólo la han padecido, sino que la han superado, lo que supone un grito de esperanza de que cuando se recibe un diagnóstico de este calibre, no se está solo, ahí está siempre la AECC”.
