El presidente del Parlamento de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, ha mantenido una reunión con la Asociación de personas ostomizadas de Castilla-La Mancha, en la que ha comprometido su apoyo para “servir de altavoz” a las necesidades de este colectivo porque “son de justicia”.
El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, ha mantenido un encuentro con la Asociación de Ostomizados de Castilla-La Mancha, con el objetivo de conocer de primera mano las necesidades y demandas de este colectivo y de mostrarle la obra que se ha llevado a cabo en uno de los aseos del Parlamento con el fin de adaptarlo a las necesidades de las personas con ostomía.
Durante el encuentro, Bellido ha comprometido el apoyo de la institución para “servir de altavoz” y tratar de conseguir que paulatinamente tanto entidades públicas como privadas tengan en cuenta en la construcción de nuevos edificios y en las adaptaciones que se realicen de los ya existentes la necesidad de incorporar en los mismos un aseo con un módulo de ostomía. “Es de justicia porque por un coste muy asumible se mejora la calidad de vida de muchas personas, se avanza en derechos y, por tanto, en igualdad”, ha señalado el presidente de las Cortes.
Tanto el presidente de la Asociación regional de Ostomizados, Javier Muñoz, como el vicepresidente, Juan Julián Gómez, han agradecido la adaptación llevada a cabo en la sede del parlamento, el Convento de San Gil de Toledo, de la que han destacado que se ha realizado “teniendo en cuenta todos los detalles”, a la vez que han valorado el “factor ejemplarizante” del que esperan que sirva para que otras entidades lleven a cabo actuaciones similares. En este sentido, han puesto de manifiesto la necesidad de aumentar el número de baños adaptados porque, según han explicado, la escasez actual condiciona la actividad social y laboral del colectivo hasta el punto de afectar a su salud mental.
Según los datos aportados por la Asociación, actualmente existen en España unas 200.000 personas con ostomía, de las cuales 4.500 residen en Castilla-La Mancha. Calculan que esta cifra aumenta a un ritmo de un cinco por ciento anual y afecta fundamentalmente a personas mayores. La necesidad de vaciar la bolsa de ostomía cada pocas horas es un condicionante que limita la autonomía de las personas en esta situación si no disponen de un baño adaptado próximo. Dicha adaptación consiste en la instalación de un módulo especial que permite realizar la operación en condiciones higiénico sanitarias adecuadas y que tiene un coste inferior a los 4.000 euros.
