El segundo centro de salud de la localidad azudense se caracteriza por una atención basada en un novedoso modelo de Atención Primaria materno-infantil en una zona de gran crecimiento como es el Corredor del Henares.
Este modelo apuesta por una nueva forma de trabajo basada en la prevención, en la que cobra gran importancia la educación para la salud dirigida a la ciudadanía.
El segundo centro de salud de Azuqueca de Henares, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha cumplido seis meses de funcionamiento como centro de atención primaria, un tiempo durante el cual se han atendido más de 30.000 consultas entre medicina pediátrica, enfermería pediátrica y consulta de matronas, ginecología y fisioterapia.
En concreto, se han atendido a lo largo de este tiempo 14.023 consultas de Pediatría y 7.624 de Enfermería Pediátrica, así como 2.532 consultas de Matrona y casi 4.500 consultas de Tocología y Ginecología. Asimismo, durante el pasado mes de abril el centro incorporaba a su cartera el servicio de Fisioterapia de Atención Primaria, habiendo atendido 1.875 consultas en sus primeros cuatro meses de actividad.
A principios de febrero se iniciaba la actividad de este centro, de carácter novedoso por tratarse de un centro de atención primaria materno-infantil, para dar respuesta a las necesidades asistenciales de esta zona de la provincia de Guadalajara, caracterizada por su crecimiento. Azuqueca de Henares cuenta en la actualidad con casi 36.000 tarjetas sanitarias, de las que casi 6.000 son tarjetas pediátricas.
El coordinador médico del centro, Javier Blanco González, ha destacado la satisfacción que ponen de manifiesto los usuarios y también los profesionales tras la paulatina adaptación a las nuevas instalaciones, equipos y sistemas informáticos.
Entre las ventajas que ofrece este modelo figura una mayor especialización, con más facilidad para la comunicación, coordinación y consulta entre sus profesionales. Asimismo, aporta mayor seguridad al separar la atención que se presta a niños y mujeres gestantes de la que se da a otras patologías y al resto de población. Además, permite optimizar los recursos disponibles para la atención pediátrica y favorece la continuidad asistencial materno-infantil.
Otro aspecto a destacar es que ofrece grandes posibilidades desde el punto de vista de la formación de los futuros profesionales y entre sus objetivos está el de convertirse en un centro de salud universitario. De hecho, en el centro se está formando no sólo a residentes de Medicina y Enfermería sino también a estudiantes de Medicina, Enfermería y Fisioterapia de la Universidad de Alcalá.
Apuesta por la prevención
Como ha apuntado el doctor Blanco, el nuevo centro trae consigo un cambio en la forma de trabajar basada en la educación para prevenir enfermedades. “La sociedad cambia y, con ello, la forma de trabajar, que debe orientarse a la educación a la ciudadanía para la prevención sin olvidar la asistencia”, ha señalado. Por este motivo, a la actividad asistencial del centro se le suman actividades docentes y formativas, investigadoras y de prevención.
En este sentido, se ha creado un grupo de trabajo de Educación para la Salud formado por personal médico, de Enfermería y fisioterapeutas para abordar distintos proyectos educativos, “saliendo de las consultas y trabajando tanto en nuestra aula como fuera del centro”, ha apuntado el coordinador médico.
Asimismo, se desarrollan sesiones formativas dirigidas a todos los especialistas del Área Integrada de Guadalajara y también sesiones docentes en el propio centro de salud para los profesionales del mismo, pero abiertas a la participación de otros profesionales.
Otra de las apuestas va en la línea de la investigación, colaborando en estudios multicéntricos de carácter internacional. Algunos de sus profesionales forman parte de la Red de Investigación en Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y también de comités y grupos de trabajo en áreas relacionadas con farmacia, ética asistencial o resistencia antimicrobiana, entre otras.
En definitiva, ha señalado Javier Blanco, “por nuestros objetivos, proyecto y forma de trabajar queremos que se trate de un centro de salud del que los ciudadanos y los profesionales se sientan orgullosos”.
Esta infraestructura sanitaria se sitúa en la plaza de la Concordia de la localidad azudense, en el edificio que albergó el antiguo centro de salud de la localidad. Para ello fue sometido a una completa renovación en la línea de la apuesta del Gobierno regional por aumentar los recursos destinados a Atención Primaria, además de responder a las necesidades del municipio y esta zona de Guadalajara, que ha multiplicado su población en los últimos años.
El centro se inauguraba en noviembre de 2021 y antes de comenzar su actividad como centro de atención primaria acogió la vacunación de escolares frente al SARS-CoV-2, además de emplearse como punto centralizado de pruebas diagnósticas rápidas de Covid-19 entre el 31 de diciembre y el 23 de enero.
