La muestra ofrece un total de 64 obras repartidas en 24 pinturas acrílicas y 40 fotografías en una exposición unida bajo la denominación de “arTmonía”.
La diputada de Sanidad y Bienestar Social, María José Gallego, inauguraba en el Centro Cultural San Clemente la exposición de pintura y fotografía de Enrique Andrada y Mónica Gurrea.
La diputada conocía las propuestas de ambos artistas recorriendo junto a ellos las salas expositivas del Centro Cultural San Clemente, compartiendo las pinturas de Andrada o las fotografías de Gurrea, en una muestra que une la creatividad de ambos en la muestra denominada “arTmonía”.
María José Gallego destacaba la importancia de seguir contando en San Clemente con el entusiasmo y propuestas de artistas relevantes de nuestro tiempo, que encuentran en ese espacio el lugar ideal para mostrar sus obras, como en esta ocasión lo hacen Enrique Andrada y Mónica Gurrea.
La diputada provincial agradecía a los dos artistas su capacidad para emocionar desde la pintura y la fotografía, ofreciendo unas composiciones llenas de colorido, fuerza e intensidad, que trasladan al espectador a mundos oníricos llenos de los significados que cada autor plasma, ya sea a través de los pinceles o del objetivo de una cámara.
Se ofrece así una muestra equilibrada y diferente, al mostrar en las salas de San Clemente las propuestas acrílicas de Enrique Andrada, jugando con las percepciones de los espectadores a sus juegos infinitos de colores, y las miradas exclusivas de Mónica Gurrea, capaz de atrapar un instante con su cámara para enseñarnos aquello que la mayoría no somos capaces de ver con nuestros ojos.
Los artistas
Enrique Andrada presenta 24 obras realizadas en pintura acrílica, donde traslada sus experiencias y percepciones de los colores, formas, ambientes e iluminación presentes en la naturaleza.
Señala Andrada que los colores utilizados, en algunos casos las texturas orgánicas y los escenarios creados, le permiten generar una atmósfera de reflexión, de calma, en la que deja espacios y formas que no son obvias, para trasladar sensaciones de descubrimiento y novedad.
Sui objetivo es mostrar diferentes espacios naturales que le atraen para pasear, para descubrir, para disfrutar y que son parte de sus vivencias y emociones: mares, bosques, lagos, suaves caminos entre árboles, flores, rincones inexplorados, atardeceres, que son parte de los temas que comunica, con los que invita a las personas que lo observen a formar parte de ellos.
Tanto por la técnica como por el uso de los colores tiene una clara influencia impresionista, aunque con una alta carga abstracta en algunas de las obras, sobre todo en aquellas en las que utiliza texturas, pero siempre con la naturaleza como eje principal.
Por su parte, Mónica Gurrea, física de profesión y fotógrafa por vocación, que muestra un total de 40 fotografías, disfruta igualmente del contacto con la naturaleza más pura, mostrando en sus obras su pasión por el campo, de donde abstrae la esencia, el detalle, lo inadvertido, para darle protagonismo haciendo que la realidad tome vida propia.
Su otra pasión, la arquitectura moderna, le lleva a buscar ángulos, formas, perspectivas y vértices que explorar con su cámara, aunando lo natural y lo abstracto en unas fotografías llenas de originalidad y armonía.
En sus obras predomina especialmente el color, las formas, los detalles, convirtiendo sus obras en poco convencionales.
Salir al campo y viajar, acompañada siempre con su cámara, es otra de sus pasiones, para trasladar con sus fotografías su particular visión del mundo, diseccionando la realidad en multitud de encuadres que luego traslada a su obra.
Así, Mónica Gurrea se posiciona entre dos mundos antagónicos: el más genuino, la naturaleza más pura, y el más elaborado y tecnológico, la abstracción en la arquitectura moderna.
Los dos artistas atesoran numerosas exposiciones individuales y colectivas a lo largo del tiempo.
