Tras la nueva resolución de la Consejería de Sanidad, el nivel III endurece aún más las medidas en el sector hostelero, afectando en estos momentos gravemente a la hostelería de Yeles, Fuensalida y Quintanar de la Orden. También a todo el sector que en nivel II se ve obligado a aumentar en el interior la distancia entre sillas a dos metros, sin plazo de comunicación y aplicación
La Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Toledo tras la publicación este sábado de la Resolución de la Consejería de Sanidad por la que se prorroga y modifica la Resolución de 20/02/2021 pide que “se deje de criminalizar a la hostelería, tomando medidas que cada vez ahogan aún más al sector”.
Hasta el pasado sábado la mayoría de las localidades de la región se encontraban afectadas por medidas de nivel II, que para la hostelería suponía la posibilidad de abrir los interiores al 50% del aforo permitido y los exteriores al 75%, en ambos casos, con una distancia de 1,5 metros entre mesa y mesa.
A partir del sábado, esto cambió y exigió que las distancias en el interior fueran de 2 metros entre las sillas de las diferentes mesas, lo que de facto supone un recorte de aforo del local.
Esta inopinada modificación y, como es costumbre no se había comunicado previamente al sector y, se dio la circunstancia de que había establecimientos que habían planificado y admitido reservas en base al criterio inicial.
Además de esta modificación sustancial, en el nivel III, con anterioridad a la resolución del pasado sábado, se permitía la apertura de interiores a un 1/3 de su aforo y exteriores al 50%, en ambos casos, con una distancia de 2 metros entre sillas de diferentes y, en el actual nivel III no está permitido abrir los interiores y solo se permite terrazas al 50% con la distancia de 2 metros entre sillas.
Otra diferencia es que, con la Instrucción anterior, la incidencia acumulada en la semana requerida para que una localidad pasara a nivel alto de medidas (III) era de > 200 casos por cada 100.000 habitantes. Ahora la nueva Instrucción para acceder a dicho nivel basta con tener 150 casos por cada 100.000 habitantes. O sea, se ‘abaratan’ los requisitos para cerrar el interior de la hostelería, de nuevo sin medidas compensatorias.
¿Cómo afecta a Fuensalida, Yeles y Quintanar de la Orden?
Las modificaciones en estos cambios de criterio dañan sobremanera al sector. De hecho, si no se hubieran cambiado los criterios las tres últimas localidades de Toledo que han pasado a nivel III (Fuensalida, Yeles y Quintanar de la Orden) en sus locales de hostelería podrían mantener abierto los interiores a 1/3 de su aforo y ahora se ven obligados a cerrarlos, lo que perjudica gravemente sus intereses y agrava especialmente la situación de los que no tienen terraza.
La pregunta que nos hacemos desde la AHT ¿pasaremos todos al nivel III? ¿Cuántos? ¿Cuándo? ¿Volverán a cambiar los niveles epidemiológicos para tomar medidas? ¿Cuántos negocios podrán sobrevivir a más incertidumbres? ¿De verdad se creen los políticos que asfixiando a la hostelería y zarandeándola de esta manera se ataja sanitariamente la epidemia?