ELCOGAS da un paso más en el proceso de desmantelamiento de la Central GICC de Puertollano con la demolición de la torre de refrigeración. Con esta acción, la empresa avanza en su compromiso de restaurar los terrenos devolviéndolos a su estado original y dejarlos aptos para su uso posterior en nuevos proyectos.
La demolición de la torre de refrigeración, de 122 metros de altura y una anchura de casi 86 metros en su base, se ha realizado mediante una explosión secuencial de las 466 microcargas colocadas en los pilares y en la corona que han provocado una caída casi vertical de la instalación, con una ligera inclinación hacia la zona sureste, alejándose así de la carretera CR-504.
Además, para minimizar los riesgos habituales asociados a este tipo de voladuras se ha utilizado un mallazo metálico y un envolvente de geotextil para intentar evitar las proyecciones, así como 50 captadores de polvo que han activado, simultáneamente a la detonación, cortinas de agua de hasta 70 metros de altura para contener dicho polvo, y reducir el impacto ambiental en la zona de actuación.
Por su parte, como medida de control y para asegurar que no ha habido afecciones posteriores, también se han colocado sismógrafos y micrófonos en las zonas próximas a la central para medir las ondas sísmica y acústica, respectivamente.
El perímetro de seguridad alrededor de la instalación se ha extendido hasta los 1.200 metros y en todo momento se ha contado con la colaboración y la coordinación de las autoridades locales.
ELCOGAS contrató el desmantelamiento del conjunto de las instalaciones a RECIFEMETAL ESPAÑA, que a su vez ha encargado a MAXAM, compañía tecnológica global con más de 145 años de experiencia en el suministro de soluciones de voladura en todo el mundo, el proyecto y ejecución de la demolición de la torre de refrigeración.
ELCOGAS inició los trabajos de desmantelamiento tras recibir el acta de desconexión de la red eléctrica, y por tanto de cierre, el 3 de febrero de 2016, siguiendo la Orden del Ministerio de Industria, Energía y Turismo (hoy de Transición Ecológica), con el objetivo de poner la central en seguridad y cumplir con todas las exigencias administrativas requeridas a este tipo de instalaciones.
Tras la demolición de la torre de refrigeración, Elcogas continuará con el desmontaje, desmantelamiento y demolición del resto de equipos, instalaciones y edificios de la planta que no vayan a ser reutilizados, así como con la restauración ambiental de los terrenos, trabajos que está previsto que finalicen antes del 31 de julio de 2019.