Benjamín Prieto, presidente de la Diputación de Cuenca y Soledad Herrera, alcaldesa san Clemente, descubrieron un monolito junto al templo
Benjamín Prieto, presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, acompañado por Francisco Javier Doménech, diputado de Cultura, no quiso faltar al acto conmemorativo por el que se proclamaba ‘Lugar cervantino’ el paraje de la Ermita de Rus de San Clemente, coincidiendo con la celebración del IV Centenario de la edición de la II Parte de ‘El Quijote’.
Este paraje sanclementino está muy presente en esta obra universal de la literatura española, en concreto, en los capítulos XXV-XXVII, cuando Sancho Panza exclama el famoso «¡Voto a Rus!» y se describen las características del lugar donde suceden los hechos que no es otro, sin duda alguna, que este paraje tan querido en toda esta comarca de La Mancha conquense.
Esta conmemoración tan especial comenzó con la celebración de una misa en la ermita de Rus, oficiada por el párroco, Abel López, que dio paso al acto del descubrimiento de un monolito de piedra junto al templo, que corrió a cargo del presidente de la Diputación y Soledad Herrera, alcaldesa de San Clemente. Sobre dicho monolito, una escultura representando el libro de ‘El Quijote’ abierto por el pasaje que habla de Rus y que recuerda a todo visitante de este bello paraje que se encuentra en uno de los escenarios de la obra magna del brillante escritor Miguel de Cervantes Saavedra.
Con anterioridad al descubrimiento en sí, tuvo lugar la intervención de diversas personas que han hecho posible este monolito, entre los que se encontraban, Rafael Girón, arquitecto y diseñador del monolito, Julián Martínez, presidente de la Hermandad de la Virgen de Rus.
El colofón a este entrañable acto cervantino vino de la mano de la Escuela Municipal de Teatro de San Clemente, que ofreció una narración teatralizada del capítulo de ‘El Quijote’, en el que se desarrolla la aventura del rebuzno, la graciosa del titiritero, las memorables adivinanzas del mono adivino y donde Sancho Panza responde al maese Pedro: «¡Voto a Rus! No dé yo un ardite porque me digan lo que por mí ha pasado».