Lo hizo después de que la patrona de la villa alcarreña, la Virgen de los Remedios, procesionara por el corazón del pueblo y de que la alegría local desbordara las calles con once trabajadas carrozas y otros siete disfraces de grupo.
La noche de ayer siete de septiembre sonaba, bien fuerte en el cielo sobre el Lago, el chupinazo que le daba paso a lo más granado de las fiestas que Pareja (Guadalajara) celebra en honor a su patrona, la Virgen de los Remedios.
Después de que terminara la novena, en la víspera del día grande, la Señora, engalanada y vestida por los fieles y cubierta de flores, salía en procesión por la puerta norte de la Iglesia de la Asunción. El repertorio más solemne de la charanga ‘La Alegría Alcarreña’ precedió su paso por las calles de la Iglesia, Plaza de la Constitución, Avenida de Calvo Sotelo y Plaza del Palacio, para regresar al templo, por la de San Julián.
Durante el recorrido, no fueron pocos los que se emocionaron al ver a su patrona pasear, iluminada. Quizá tuvo que ver el emocionado recuerdo para los que ya no están que pronunció Javier Lucía, párroco local. Antes, Salvador Ortiz, había subastado por dos veces los brazos de la carroza, en animada puja. Al término de la celebración religiosa, los fieles cantaban con sentimiento el himno de su patrona. Instantes después, la devoción le daba paso a la alegría de las peñas.
Al filo de las ocho y media de la tarde, las ganas de fiesta de los parejanos se trasladaban al paseo de la piscina, donde se concentraban las carrozas y los disfraces de las veinticuatro peñas que hay en la villa alcarreña. Todas han mostrado su creatividad, alegría y ganas de fiesta en la Plaza Mayor de Pareja, de manera que la que no preparó una plataforma para desfilar, había fabricado magníficos disfraces de grupo, hechos a mano y demostrando con su puesta en escena en la Plaza, lo bien que lo habían pasado confeccionándolos.
Para premiar a unos y otros, el Ayuntamiento ha gratificado la participación y, además, va a premiar a los mejores. Los galardones serán entregados el domingo, último día de fiestas, con el resto de los correspondientes a las otras competiciones organizadas.
Primero desfilaron las originalísimas carrozas. Una reproducía un ring de boxeo, otra representaba la revolución de las princesas de los dibujos animados, que portaban unas reivindicativas pancartas; no faltó la que recordaba la conquista del Oeste americano; unos esquimales, con husky siberiano incluido, se atrevieron con los más de treinta grados que hacían a las nueve y media de la noche; animales de la selva, el mundo submarino, un objeto volante no identificado que aterrizó sobre la Plaza Mayor e incluso el ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha… Todos llegaron a Pareja con haciendo del buen humor el argumento principal del comienzo de las fiestas en la villa. Los animosos mayores de Pareja, que como cada año desfilaron ataviados con traje típico, también pusieron su granito de arena. Entre los disfraces participantes había chanclas, fregonas, ángeles y demonios, fantasmas, esponjas y cazafantasmas.
Después de que el jolgorio de las peñas cambiara el día a día de Pareja por el ambiente festivo, que se mantendrá ya hasta el domingo, tomaba la palabra Javier Del Rio, alcalde de Pareja. El regidor se encargó también de introducir al pregonero, el atleta paralímpico Dani Molina, a quien calificó de “ejemplo a seguir, por sus valores, por su constancia, y por su lucha contra la adversidad”. Además, y después de agradecer la presencia institucional, Del Río deseó a todos los parejanos unas fiestas magníficas, llenas de respeto y de ilusión, “la misma con la que las hemos preparado durante meses desde el Ayuntamiento”.
Por su parte, Dani Molina, que fue ovacionado incluso antes de comenzar a hablar, recordó que, con 22 años, sufrió un accidente de moto que casi le cuesta la vida. “Fue un golpe muy duro, pero en lugar de rendirme, decidí salir adelante y enfrentarme a mi nueva vida. Volví a hacer deporte, algo que tenía completamente olvidado, y gracias a él, conseguí superar todo aquello”, dijo. Después de vivir unos juegos paralímpicos y ser campeón del mundo de triatlón y de acuatlón, el pregonero reconoció que “el accidente cambió mi vida, pero para mejor, de manera que no cambiaría mi vida de ahora por la de antes. Mi vida es casi perfecta. Tengo todo lo que necesito, y además, me ha permitido estar hoy aquí dando este pregón”, dijo antes de gritar los correspondientes vivas a la virgen de los Remedios y a Pareja.
A continuación, fueron presentadas las majas infantiles y juveniles del año 2016, y reconocidas las de 2015. Las recién proclamadas acompañaran a la corporación municipal en todos los actos de las fiestas. Por último, desde la azotea del Ayuntamiento, volaba al aire el chupinazo, que iluminaba el ya anochecido cielo parejano. A partir de las diez y media tenía lugar el ya habitual concurso de cócteles en el que participaron nueve peñas. Acompañando a la corporación municipal y a los parejanos, estuvieron la senadora Ana González y la diputada provincial Lucía Enjuto, entre otras personalidades.
