Una enmienda del Grupo Socialista en el Congreso a los Presupuestos Generales del Estado proponía que se destinara hasta un millón de euros a esta demanda de Villacañas
La Comisión de Presupuestos del Congreso ha debatido esta semana las enmiendas presentadas por los grupos políticos a los Presupuestos Generales del Estado para 2016, entre las cuales ha vuelto a aparecer la petición de construcción de un paso alternativo al cruce de las vías en la estación de ferrocarril de Villacañas. Enmienda que, tras el debate y como todas las presentadas por la oposición, no ha sido incorporada al texto que se votará finalmente en el Pleno del Congreso.
La enmienda fue presentada, a petición del alcalde villacañero, por los diputados socialistas toledanos en el Congreso, Alejandro Alonso y Guadalupe Martín, y proponía que se destinara hasta un millón de euros para poder llevar a cabo esta obra. El Gobierno de Rajoy vuelve así a no incluir en los Presupuestos, como ya hiciera en los de 2015, un proyecto que es una petición reiterada del pueblo de Villacañas y su Ayuntamiento en los últimos años. Una propuesta razonada debido a la peligrosidad que entraña que los viajeros tengan que cruzar sobre las vías a la hora de subir o bajar de los trenes con parada en el andén 1 de la estación villacañera, en el que se detienen los trenes con dirección Madrid. Todo ello pese a que desde el Ministerio se comprometió el análisis de la viabilidad de ejecutar un paso alternativo que mejorase la accesibilidad de los viajeros a los andenes.
Santiago García Aranda, ha reiterado en los últimos años la necesidad de que “esta actuación sea considerada de una vez por todas como prioritaria por el Ministerio de Fomento y por ADIF”, más aún cuando por la estación de Villacañas circulan además un buen número de trenes sin parada. Pese a todo, la partida presupuestada para trabajos en la red ferroviaria por el Ministerio ha vuelto a dejar fuera esta actuación. El alcalde ha indicado que seguirá exigiendo una solución definitiva a este problema, porque lo que está en juego es la seguridad de los muchos viajeros de Villacañas y de los municipios limítrofes que cada día utilizan el servicio ferroviario en la estación villacañera.