Alcázar de San Juan se ha llenado de entusiasmo con el regreso de la tradicional Romería de San Isidro, que ha sido recibida con una gran expectación y participación por parte de la ciudadanía. Como cada año, la emblemática Iglesia de San Francisco fue el punto de encuentro para la subida del santo a la ermita de San Isidro, creando un ambiente de fervor y devoción.
La corporación municipal, encabezada por la alcaldesa Rosa Melchor, tuvo el honor de disfrutar de la compañía de la delegada provincial de Agricultura, Amparo Bremard y la senadora, Carmen Mínguez, quienes se sumaron a esta importante festividad. En el cerro, el espíritu festivo de la romería fue palpable, evidenciando que los alcazareños y alcazareñas mantienen viva esta celebración con más entusiasmo que nunca.
El sábado dio inicio a una de las principales novedades de esta edición de San Isidro: la I Noche Manchega. Este evento, que combinó degustaciones gastronómicas y la actuación de la Escuela de Folklore de la Asociación de Coros y Danzas, generó una gran expectación y fue recibido con entusiasmo por los asistentes, contando con la participación activa de la alcaldesa Rosa Melchor como alumna de la escuela. El domingo, la Verbena Popular animó el ambiente previo a la romería en la ermita de San Isidro, donde el Grupo de Baile Esencia Gitana se encargó de protagonizar el encuentro.
Jesús Antonio Vargas, presidente de la Hermandad de San Isidro, expresó su agradecimiento al pueblo de Alcázar por su entusiasta respuesta a la Noche Manchega, la verbena y la romería. Destacó que aproximadamente 8.000 o 10.000 personas han pasado por el lugar durante el día de la romería, y resaltó la importancia de la Noche Manchega como una nueva tradición que ha llegado para quedarse, agradeciendo a Coros y Danzas por su apoyo en la organización.
Rosa Melchor, por su parte, destacó el gran nivel de seguridad presente durante la festividad, gracias a la colaboración de la Subdelegación de Gobierno, que proporcionó la presencia de la policía montada. Además, resaltó el incremento de espacio y la mayor cantidad de actividades gracias al día de fiesta local, que permitió disfrutar de tres días de San Isidro llenos de éxito y participación. La alcaldesa también manifestó su satisfacción por el elevado grado de civismo y responsabilidad de los asistentes, lo que permitió que la celebración transcurriera sin incidentes.
