El Museo Casa de Piedra de la localidad de Quintanar de la Orden (Toledo) ha acogido una interesante actividad dirigida a niños y niñas con edades comprendidas entre los 5 y 12 años que han participado en un taller donde arte y repostería se han fundido para conquistar a los más pequeños.
El objetivo de esta actividad, organizada por Jorge Jiménez, historiador y comisario de la exposición de Durero, era sumergir a los más pequeños en el mundo del Arte dando a conocer a un importante artista como fue Durero, al tiempo que se les mostraba esta exposición de arte religioso que puede verse en el Museo desde el pasado mes de noviembre, usando como reclamo la realización, a posteriori, de un taller de dulces. “Se trata de atraer al público más joven a una exposición que, de primeras podría resultarles muy ajena, pero que intentamos acercarles con una visita adaptada a su edad para que conozcan quién es Durero, cómo es esa dedicación a la Virgen en su obra, etc….”
Manuel Alcolado, panadero y repostero quintanareño, ha sido el encargado de impartir el taller de dulces donde el chocolate ha sido el gran protagonista conquistando los paladares de los pequeños reposteros. Manuel explicaba que realizarían galletas y piruletas de chocolate con diferentes formas y sabores y con ingredientes complementarios como podían ser las gominolas, arroz inflado, galletas o frutos secos. “Es una forma original de introducir a los niños en este mundo tan apasionante como es la repostería, para que después en casa también se impliquen e intente hacer algo de dulce”.
En el taller, también han estado presentes Juan Carlos Sánchez y Eloy Baón, concejales del equipo de gobierno, quienes comprobaban de primera mano la destreza de los niños y niñas en la repostería. Precisamente, Juan Carlos Sánchez valoraba positivamente esta iniciativa en la que los chicos y chicas de la localidad han disfrutado al máximo.
Tras la elaboración de los dulces los pequeños se han puesto las botas degustando sus propias elaboraciones.