La diputada de Cultura, María Ángeles Martínez, y el autor, Luis Puerta Zarzuela, presentaron la obra que recoge las peculiaridades de una de las tradiciones más extendidas por los pueblos de nuestra provincia
La Diputación de Cuenca ha arrancado la Semana de los Libros donde se presentarán un total de nueve obras con la del autor conquense, Luis Puerta Zarzuela, que bajo el título ‘Danzas procesionales de la provincia de Cuenca’ realiza un repaso por la historia de una parte fundamental de las fiestas populares de la provincia.
La diputada de Cultura, María Ángeles Martínez destacaba la importancia de estas investigaciones sobre nuestro patrimonio cultural que recopilan la cultura y tradiciones de nuestros pueblos que es una máxima para la Diputación provincial apoyando el libro con iniciativas como esta Semana de los Libros y otras diferentes como Los Libros Viajan por la Provincia y la Feria del Libro.
Martínez invitó a los ciudadanos a participar en todas las presentaciones de esta semana en la que estarán presentes casi todos los géneros literarios con temáticas tan variadas como folclore, arquitectura, tradiciones o historia y que se cerrará el domingo con “un pequeño homenaje a Moset” con la presentación de una antología de sus obras.
Por su parte, el autor del libro detalló el laborioso trabajo de investigación que ha realizado para recoger, documentar y estudiar las danzas procesionales de cerca de 40 pueblos de la provincia de Cuenca y sintetizarlas en una obra de gran calidad donde se pone de manifiesto los elementos comunes que se repiten en gran parte de ellas y las características distintivas que las hacen únicas.
Durante la presentación del libro, Puerta mostró las partituras, letras e incluso vídeos de las danzas sobre las que ha trabajado destacando detalles curiosos que se esconden tras las letras que se utilizaban tanto para elogiar las virtudes del pueblo como para meterse con los pueblos vecinos e incluso para criticar a estamentos como el clero en una época en la que no podía hacerse de otra forma.
Una rica variedad cultural para la que este erudito pidió que se reconocieran con alguna figura de protección como Bien de Interés Cultural para protegerlas y asegurar su continuidad para que las futuras generaciones puedan disfrutar de ellas.
