Más de 9.000 personas han pasado por las instalaciones de ‘El Tolmo de Minateda’ desde que se restableciese la normalidad una vez finalizada la pandemia, convirtiéndolo en el tercer parque arqueológico más concurrido de la geografía autonómica (después de Noheda y Carranque) y en el primero de la zona suroeste de la región.
‘El Tolmo de Minateda’
El yacimiento de ‘El Tolmo de Minateda’ comprende tres cerros amesetados y sus correspondientes laderas y zonas bajas adyacentes, de distinta altura y dimensiones, siendo el mayor de ellos el denominado Tolmo o Tormo. Toda la zona arqueológica pertenece al partido judicial de Hellín, pedanía de Minateda.
El enclave fue propicio para el asentamiento humano ya desde tiempos del Neolítico, con la aparición de una ciudad, cuyos restos más antiguos corresponden a la Edad del Bronce.
Las partes más significativas del yacimiento son: la puerta-rampa de acceso, llamada ‘Reguerón’; las murallas defensivas que cierran la entrada del yacimiento; la Necrópolis íbero-romana y visigoda, el conjunto arquitectónico de carácter religioso formado por la Basílica y un Palatium frontero, situado en la parte alta; y la ciudad, con su entramado urbano, localizado en lo alto del cerro.