El alcalde Darío Dolz y el concejal Alberto Castellano han visitado la que se desarrolla en el colegio Casablanca, donde su responsable Rahid Hacene ha detallado las actividades diarias que realizan.
Junto a Casablanca se llevan a cabo también en Fuente del Oro y La Paz, repartiéndose el total de matriculaciones entre los tres centros y durante todo el verano, de manera que algunos niños asisten por meses, por semanas o incluso días sueltos.
Casi 500 matriculaciones están ya formalizadas para las Escuelas Municipales de Verano durante todo el verano, que funcionan a pleno rendimiento con todo tipo de actividades para los niños y niñas conquenses de tres a 13 años.
El alcalde, Darío Dolz, y el concejal de Educación, Alberto Castellano, han visitado uno de los centros que las acogen, el colegio Casablanca, de la mano de su responsable, Rahid Hacene.
Dolz ha mostrado su satisfacción por la participación existente, “teniendo en cuenta que algunos de los participantes están todo el verano, pero otros asisten por meses, por semanas o incluso días sueltos”. Asimismo, ha matizado que las 500 matriculaciones se reparten entre este centro Casablanca y los colegios Fuente del Oro y La Paz.
El alcalde ha explicado que se trata de un recurso lúdico y educativo que está dirigido a niños y niñas de tres a 13 años escolarizados en los colegios de la capital, siendo su objetivo es facilitar la conciliación familiar. Así, “los niños tienen actividades desde las nueve hasta las dos de la tarde, con posibilidad de aula matinal, de comedor, de recoger la comida…”.
Dolz ha incidido en “la apuesta que iniciamos hace unos años para también acoger a los niños que tienen diversidad funcional”, detallando que en este centro en concreto hay actualmente diez niños; además de que algunos de los participantes en situación de vulnerabilidad están becados, “no teniendo ningún coste adicional”.
El concejal Alberto Castellano ha apuntado por su parte a que “la labor que se hace en estas Escuelas de Verano es socio-educativa, dando continuidad a la labor que se hace durante el curso en los centros educativos, pero también algo más lúdico para que los niños puedan disfrutar”. Por todo ello ha agradecido su labor a las empresas adjudicatarias y a los técnicos y monitores, así como a las familias “su confianza en este recurso municipal”.
La responsable de la Escuela de Verano de Casablanca, Rahid Hacene, ha dado por su parte detalles de la actividad diaria, apuntando que “hacemos repaso para que no se olvide la metodología del colegio y que todos los niños vayan repasando, y aparte cada semana la dedicamos a una temática según la cual nos vamos de excursión, hacemos manualidades, guerras de agua… Todo con el objetivo de que se lo pasen bien, que disfruten y se vayan todos contentos”. Y confirma las preferencias del alumnado: “Lo que más les gusta es organizar salidas e ir de excursión, hacer actividades al aire libre”.
