Como es habitual en este trimestre, la EPA muestra peores datos que los del último trimestre del año pasado. No obstante, todos los indicadores interanuales mejoran, arrojando unos datos que indican una recuperación económica positiva, incluso mejores que antes de la pandemia, puesto que contamos con 14.400 empleos más en la provincia.
La tasa de paro en Albacete se sitúa en el 13,61% (3 puntos menos que hace un año). Pero con una brecha de género muy grande, con una diferencia de 25.600 empleos de diferencia en perjuicio de las mujeres, comparado con la ocupación de los hombres.
Durante cuatro años (con una pandemia por medio y una guerra que han provocado el desbocamiento de los precios), las políticas llevadas a cabo de protección del empleo y las empresas con los ERTE, la subida del SMI y las políticas sociales, han propiciado que los datos sigan siendo mejores que hace un año y hace cuatro. Aun así, es necesario seguir reforzando sectores como la industria, mejorar los salarios, y romper la brecha de género, para no frenar el avance como sociedad.
La secretaria provincial de empleo y Agenda 2030 de CCOO Albacete ha indicado que los datos de la EPA del primer trimestre del año suelen ser de subida del paro y bajada de la ocupación, debido a la estructura de nuestro mercado de trabajo, asentado sobre sectores en los que la actividad fluctúa en función de la estación del año en la que nos encontremos. De ahí, que después de los buenos datos con que finalizamos el 2022, el primer trimestre arroja subida de paro y bajada de ocupación. De ahí la insistente necesidad de introducir cambios en el mercado de trabajo en Albacete, reforzando sectores como la industria, y modernizando y protegiendo los existentes.
Paqui Jiménez ha destacado que, a pesar de la subida de paro del trimestre, con una tasa en Albacete del 13,61%, es mejor que hace tan solo un año (que era del 16,57%), y que hace cuatro años, cuando teníamos una tasa de paro del 17,85%.
Significativa sigue siendo la brecha de género, que tanto en paro como en ocupación penaliza fuertemente a las mujeres. La tasa de paro provincial femenina se sitúa en el 16,81%, mientras que la masculina es del 11,09% (5 puntos de diferencia). Y esa misma brecha se refleja perfectamente en los datos de las personas ocupadas, con una diferencia de 25.600 empleos entre hombres y mujeres, siempre en perjuicio de la parte femenina. De las 167.600 ocupadas en la provincia, 96.600 son hombres y 71.000 mujeres.
“Solo aumenta en ocupados la agricultura, comparando tanto el trimestre anterior como hace un año y cuatro, siendo el segundo en importancia el sector servicios, que cuenta con 17.000 personas más en el sector que en el mismo trimestre de 2019, y 14.300 más que hace un año. Si bien, nos parece preocupante la pérdida constante de empleos en el sector de la industria, que es imprescindible potenciar”, ha dicho Jiménez.
La tasa de actividad es la única que ha aumentado en los periodos comparados, tanto en el trimestre como interanual, indicándonos que la expectativa de encontrar un empleo se percibe por la población como mayor en estos momentos. La tasa de actividad en Albacete es para el primer trimestre del 59,31% (2% más que el mismo trimestre de hace cuatro años), con 194.000 personas.
Por tanto, los datos cuantitativos de empleo continúan un progreso general positivo, a pesar de la catástrofe que supuso la pandemia, y que parece olvidada, pero que hubiera podido dar unos resultados nefastos en la economía si las políticas implementadas hubieran sido las de la crisis anterior, de recorte. Aun así, no podemos dormir en los laureles. “Es preciso dar continuidad a las políticas centradas en consolidar la capacidad de crecimiento, y sobre todo encaminadas a la mejora de la calidad del empleo y los salarios, así como el control de los precios y una adecuada política de vivienda que permita proyectar futuro a toda la sociedad”, ha concluido Jiménez.