Cuatro de cada diez españoles valoran de forma negativa el estado de su salud mental actual.
Los problemas y relaciones familiares, así como la autoexigencia en temas académicos o laborales, son los principales detonantes para padecer un problema de salud mental.
El próximo viernes 7 de abril se celebra, como cada año, el Día Mundial de la Salud. Un día muy importante para reflexionar y hacer balance de la situación actual de nuestro país en lo que a salud se refiere. Los datos así lo demuestran, la salud mental está, cada vez más, en el foco de actuación y preocupación de la sociedad. Debido al aumento de casos, al auge en la demanda de tratamientos, así como a una mayor precocidad en el comienzo de los trastornos y enfermedades mentales, la necesidad de hacer visible la situación actual es importante para su mejora.
Según un estudio reciente sobre “La situación de la salud mental en España”, realizado a más de 2.000 personas y llevado a cabo por la Confederación Salud Mental España y la Fundación Mutua Madrileña, se demuestra claramente que para los españoles la salud mental es algo prioritario para su bienestar personal, obteniendo una puntuación de 4,5 sobre 5 de importancia. Pero las cifras revelan que, en cuestión de salud mental, los españoles no conseguimos este bienestar deseado: casi el 75% de los españoles creen que la salud mental en el país ha empeorado y cuatro de cada diez (39,3%) valoran de forma negativa su salud mental actual. ¿Las causas? los problemas económicos, la incertidumbre ante el futuro, la presión y el estrés diario, la sociedad cada vez más competitiva e individualista y la pandemia de la Covid-19 vivida, son las principales causas para este empeoramiento, según el informe. El psicólogo de la Clínica López Ibor, Pedro Neira afirma que “desde la época del confinamiento también hemos visto dificultades en la regulación emocional en general y esta es la base de las problemáticas psicológicas, por lo que es esperable encontrar un repunte en la solicitud de ayuda en salud mental a nivel general”. Los datos del estudio indican que el 57 % de los españoles que creen que ha empeorado la salud mental, se sienten preocupados, temerosos, deprimidos o tristes después de la pandemia.
El estudio afirma que casi uno de cada cuatro españoles ha sufrido problemas de salud mental, revelando que los mayores detonantes de ello fueron los problemas y las relaciones familiares (un 36.3%) y problemas de autoexigencia académica y profesional (32.4%).
Más del 40% de los españoles han sufrido una depresión a lo largo de su vida, un 47,6 % han experimentado ataques de ansiedad o pánico y un 36,9 % ansiedad prolongada en el tiempo. Según los datos, son las mujeres el colectivo que sufre más problemas de salud mental (un 61,3 %, frente a un 38,3 % de los hombres). “A nivel general, ha habido un aumento o agravamiento de los casos. Lo más habitual son problemas relacionados con el estado de ánimo y ansiedad. Las personas que ya mostraban dificultades en la regulación de las emociones previas a los eventos estresantes vividos a nivel social en los últimos años, han acudido más a consulta”, detalla el psicólogo de la Clínica López Ibor Pedro Neira.
La salud mental de los jóvenes, la más afectada.
Los jóvenes siguen siendo uno de los colectivos de la población más vulnerable en cuanto a salud mental se refiere y es clave poner foco en ellos. Según los datos, los jóvenes (de 18 a 34 años) son los que valoran más negativamente su salud mental, donde sólo el30,8 % considera que su salud mental es buena o muy buena. En relación a ideas suicidas o de autolesión los datos son preocupantes, ya que el 14,5 % declara haber tenido ideas suicidas o intentar suicidarse, siendo las mujeres (15 %) más que los hombres (11,7 %) las más afectadas. En relación a la edad, los jóvenes de 18 a 24 años son el sector de la población más afectado.
¿Hay algo positivo a este empeoramiento de casos en salud mental?
Los datos del informe reflejan que más de la mitad de las personas que han sido diagnosticadas por un problema de salud mental a lo largo de su vida han sentido rechazo social y, el 55 % de ellas, se ha sentido discriminada, sobre todo en el ámbito profesional.
“Los motivos por el que ha podido haber un aumento de personas que acuden a consulta puede ser debido a dos cuestiones diferenciadas: la propia situación vivida, que ha podido agravar este malestar y por ello, la persona ha dado el paso de iniciar un tratamiento y ponerse en manos de profesionales, y, que el panorama de los últimos años, nos ha podido forzar a hablar de salud mental y dejar de tratarlo como un tabú, normalizando el solicitar ayuda profesional cuando aparece el malestar emocional. Esto es un punto positivo en cuanto a aprendizaje y conceptualización social de la salud mental y el tratamiento de la misma por profesionales”, puntualiza el experto.
“Si una persona siente malestar emocional y no está sabiendo cómo regularlo, no hay que tener barreras o miedos para pedir ayuda a profesionales, ya que es más fácil abordar las problemáticas en sus inicios que cuando han evolucionado y se han encadenado estrategias disfuncionales, esquemas y estilos de afrontamiento problemáticos para relacionarnos con la vida”, concluye el psicólogo de la Clínica López Ibor, Pedro Neira.
Sobre la Clínica LÓPEZ IBOR:
La Clínica LÓPEZ IBOR (www.lopezibor.com) fue fundada en 1967 por el doctor Juan José López Ibor, considerado un referente de la psiquiatría en España en el siglo XX. Durante más de 50 años ha incorporado los mejores tratamientos y programas para el paciente, por lo que se caracterizan por ser un centro pionero en la implementación de tratamientos y tecnologías. En 2017, la Clínica fue adquirida por Grupo ORPEA (www.orpea.com), líder en salud mental en Europa y en cuidado de personas mayores y dependientes. Este grupo francés cuenta, a través de distintas filiales especializadas en salud mental, con más de 55 clínicas psiquiátricas en Francia, España, Alemania, Suiza e Italia.