La noche del sábado, 25 de marzo, tenía lugar la celebración del tradicional pregón que ha pronunciado el sacerdote Jesús Torresano Perea.
La parroquia de Santiago de la Espada de Quintanar de la Orden acogía la noche del sábado, 25 de marzo, uno de los momentos más esperados por el mundo cofrade, el tradicional acto del pregón, pronunciado por el sacerdote D. Jesús Torresano, actual Párroco de San Martín Obispo de Lillo y capellán de la residencia de ancianos Beato Martín de Corral de Almaguer.
El acto contó con la presencia de autoridades civiles y religiosas, así como de muchos vecinos que no quisieron perderse uno de los actos más especiales de la Cuaresma.
Tras saludar a las autoridades presentes y agradecer a la Banda Sinfónica Municipal, dirigida por Sebastián Heras, su participación y colaboración en el acto, Jesús Torresano Perea pronunciaba un pregón cargado de anécdotas, poesía y sentimiento que despertaba emociones en los presentes y que comenzaba haciendo un guiño a su niñez y juventud con recuerdos de un pueblo vecino del que conocía sus calles, sus fiestas, sus centros educativos, sus gentes y su Templo Parroquial en el que esta misma noche pronunciaba, con gran respeto y responsabilidad, el pregón de una de sus fiestas religiosas más simbólicas e importantes, la Semana Santa.
Jesús hacía especial hincapié a la peregrinación de quinanareños y quintanareñas hasta el Cristo de la Salud y que con unos preciosos versos resumía esta vinculación diciendo “de Quintanar a Almoradiel hay un camino de manchega fraternidad que une al Cristo de la Salud y a la Virgen de la Piedad”.
Torresano Perea continuaba destacando cómo Quintanar prepara su Semana Santa un camino que inicia en la Cuaresma. “Los cristianos no debemos nunca olvidar que cada día es viernes santo porque cada día la libertad que Dios concedió al hombre es mal utilizada por éste y se vuelven a repetir injusticias, volvemos a emitir cual jueces sentencias y críticas injustas, se vuelve a cargar sobre las espaldas de muchos inocentes, una cruz y vuelve a haber un Gólgota en nuestro mundo y nosotros miramos para otro lado; cada día, insistía, se repite la Pasión del Nazareno de Jerusalén”.
El sacerdote realizaba un repaso por los momentos más emblemáticos de la Semana Santa quintanareña, sus procesiones más significativas y los pasos y cofradías que forman parte de ella. Con versos y con anécdotas, con chascarrillos y ejemplos del día a día ofrecía una catequesis para dar sentido a estos días.
Con una vivencia personal, con la que se mostró emocionado, Jesús tuvo un recuerdo para todas las personas que han perdido a alguien en la vida invitándoles a no perder nunca la esperanza. “Tendremos días malos, pero hay algo más fuerte como la esperanza, la alegría y el orgullo de compartir la fe en un pueblo, en una Cofradía, en una Asociación, el fruto de celebrar la Semana Santa es vivir en modo Pascua porque ser cofrade y amar la Semana Santa es ser testigos de Cristo”.
Concluía el pregonero con una reflexión por el 50 aniversario de la Junta de Cofradías poniéndola como ejemplo de una vida, de un conjunto de hechos irrepetibles que se han vivido en conjunto y que tienen que seguir viviendo. “Seguro, decía, que ha habido momentos malos, momentos en los que se quisieron tirar la toalla, noches sin dormir o algún que otro enfrentamiento, pero aquí está el fruto y todo mereció la pena porque hoy Quintanar celebra una Semana Santa que es la envidia de todos y que da un testimonio cristiano que siempre se tiene que completar con el testimonio del cofrade”. “Y es que, añadía, el verdadero cofrade empieza cuando se quita la túnica y ahí se ven todos los que hacen bien porque son seguidores de Cristo”.
Cerraba, como no podía ser de otro modo, con versos que levantaron al público al tiempo que regalaban fuertes aplausos al orador que, sin duda, conquistó con sus palabras a los asistentes.
Por último, y como agradecimiento, desde la Junta de Cofradías realizaron una serie de regalos a Jesús Torresano Perea para que se llevara un buen recuerdo de este día. Asimismo, también entregaron un recordatorio al director de la Banda Sinfónica Municipal agradeciéndole su disposició durante todo el acto.