Jesús Martín ha visitado las obras del centro, con una ubicación más cercana para las personas mayores, que abrirá sus puertas para el próximo curso.
El Centro de Educación de Adultos ‘Francisco de Quevedo’ de Valdepeñas comenzará el próximo curso en una céntrica ubicación. El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, y el concejal de Educación, Antonio Antonaya, han visitado las obras de remodelación de la antigua sede de Manserja, ubicada en el Paseo de la Estación, que acogerá a partir del próximo mes de septiembre la actividad docente.
Durante la visita a las obras Martín ha recordado que el Ayuntamiento de Valdepeñas adquirió este inmueble por 450.000 euros tras la disolución de Manserja. Un edificio que ahora, con una inversión de 140.000 euros, está siendo remodelado para acoger el Centro de Educación de Adultos, que actualmente presta su actividad junto al IES Gregorio Prieto y que cuenta con unos 400 alumnos y alumnas, la mayoría personas que desean ampliar su formación para mejorar su acceso al mercado de trabajo y personas mayores.
“Hemos pensado que una manera de acercar la escuela de adultos y la formación es que las personas que demandan este servicio lo tengan en una zona de la ciudad adecuada, y yo creo que no hay ninguna mejor tanto en invierno como en verano”, ha manifestado el regidor municipal, remarcando que “Valdepeñas recupera para el próximo curso un nuevo centro educativo, con todo lo que se requiere tanto en materia de seguridad como en confort”.
Jesús Martín ha señalado que el objetivo era que el centro ya estuviera en marcha, pero la pandemia retrasó el proyecto de estas obras que incorporan mejoras para adecuar el edificio a la legislación vigente con nueva escalera central, salidas de emergencia y mejora de la accesibilidad.
Por su parte el concejal de Educación, Antonio Antonaya, destacaba la importancia de la proximidad del centro para el alumnado, ya que el perfil se aproxima a personas mayores, que les supone un gran esfuerzo desplazarse hasta la Avenida de los Estudiantes en horario de nocturno. “Ellos requieren un espacio más cercano o un sistema de transporte, porque ellos muchas veces no tienen coche o carnet y necesitan que alguien les lleve y yo creo que esto va acercar al alumnado”, indicó.
Antonaya ha precisado que el centro cuenta con 1.500 metros cuadrados, por el que se distribuyen en sus tres plantas las diferentes aulas y despachos, manteniendo su salón de actos con capacidad para un centenar de personas.
