El fin de semana de las celebraciones de San Antón comenzaban el sábado, 14 de enero, desde casi primera hora de la mañana, cuando numerosas cuadrillas de amigos preparaban las maderas que se encenderían por la tarde. Así ocurrió desde antes de la caída del sol, con el encendido de muchísimas hogueras en el entorno de la avenida de la Avenida Pablo Iglesias, en la zona junto al cementerio. Unas reuniones que se prolongaron hasta bien entrada la noche, dejando claro que la llama de la tradición de las hogueras de San Antonio Abad está más viva que nunca entre la juventud.
Por otro lado, la hermandad de San Antón preparó una hoguera en la plaza de Santa María, que también congregó a un numeroso público que pudo además participar de una rifa de objetos. El tesorero de la Hermandad, Manuel Muñoz, constataba que la tradición popular se mantiene, aunque, como añadiría el concejal de Proximidad, Javier Ortega, se trata de “una serie de actividades que van cambiando, siguiendo la evolución de la propia ciudad”. Los números premiados en el sorteo de San Antón fueron el 16000 y el 03386.
No obstante, los actos centrales de la programación organizada por la Hermandad de San Antón se desarrollaron en la mañana del domingo, dando comienzo con la función religiosa en la Parroquia de Santa María con la asistencia de la alcaldesa, Rosa Melchor, y los tenientes de alcaldía, Ana Isabel Abengózar y Javier Ortega. Tras la misa, la imagen del santo volvió a procesionar un año más por las calles de Alcázar de San Juan acompañado de animales y sus dueños, mayoritariamente niñas y niños orgullosos de sus mascotas. Perros, gatos, peces, conejos, pájaros y caballos formaron parte de la procesión para ser bendecidos finalmente a las puertas de la iglesia, una vez terminada la procesión.
