Un año más, coincidiendo con el final de las fiestas navideñas, comienzan las buenas intenciones por lo que respecta a la salud. Llegan los nuevos propósitos, entre los que se suele incluir, en los primeros lugares de la lista, la pérdida de peso. Un error, según advierte desde Neolife, el doctor César Montiel, para quien no tiene sentido centrarse en adelgazar sin acometer un proyecto de bienestar 360º, esto es, que sea global y coherente. En primer lugar, explica porque es un error relacionar bajar de talla con la salud, y, en segundo, y, sobre todo, porque esto puede ser perjudicial en algunos casos. Por el famoso efecto rebote —la ganancia en poco tiempo de lo que se ha perdido —y por los problemas que puede acarrear aplicar pautas generales de una dieta a cualquier persona.
Montiel recuerda que tener y mantener una buena figura comienza con la adopción de hábitos saludables, lo que englobaría la alimentación, el deporte y también otros factores a los que cada día se da más importancia, como el estrés y la microbiota intestinal.
La microbiota, el “mini mundo” que condiciona nuestra salud
Considerada como “el segundo cerebro”, se trata del conjunto de microorganismos que habitan en el tubo digestivo y que pueden ser de diversa índole, desde virus a bacterias, pasando por hongos y protozoos. Según vienen demostrando diversos estudios, la microbiota influye de manera significativa en la llamada homeostasis, esto es, el equilibrio de los distintos sistemas del cuerpo con el fin de mantener y regular sus funciones.
Las alteraciones en este sistema —la disbiosis— pueden ser responsables de enfermedades como el asma y la obesidad, en mayor medida, y de los problemas digestivos habituales de menor importancia. Es por ello que desde la Unidad de Nutrición de Neolife se propone un estudio individualizado de la microbiota y la suplementación con alguna encima digestiva, además de apoyarse en la toma de probióticos. Todas estas sustancias moleculares ayudan a una correcta digestión.
El buen estado de la también conocida como microbioma mejorará la salud cardiovascular, reducirá la probabilidad de desarrollar enfermedades autoinmunes, alergias, intolerancias, migrañas y, por supuesto, diarrea, estreñimiento y dolor abdominal.
Estrés, enfermedad y envejecimiento
La salud mental se ve también mejorada con la corrección de la disbiosis. El estrés, uno de los factores que más nos influyen negativamente, es otro de los factores a estudiar y controlar. Mantener unos niveles altos de estrés de manera prolongada contribuye, explican desde estos centros de medicina antiage, a procesos inflamatorios y, por lo tanto, al envejecimiento.
La sarcopenia, plaga en la sociedad sedentaria
Llegamos así a un tercer objetivo fundamental para 2023, que es la práctica deportiva, cuyos efectos beneficiosos son de sobra conocidos sobre la salud mental, y en particular, sobre niveles altos de ansiedad y estrés. Muy importante, advierte el doctor Montiel, tener en cuenta una de las plagas de nuestra sociedad moderna, sedentaria y anclada a las pantallas: la sarcopenia. La pérdida de masa muscular conlleva fatiga, cansancio, problemas de movilidad, además de poder producir lesiones o accidentes en personas de avanzada edad.
Los ejercicios de fuerza son la mejor herramienta para ponerle freno a este problema. Hablamos de levantar pesas y de otros ejercicios, bien de suelo, bien en máquinas, que tensionen la musculatura y la pongan a trabajar. Los fáciles de realizar en casa son las sentadillas, las flexiones y las zancadas para las piernas y, como hemos mencionado, el levantamiento de peso que ejercita los bíceps y los tríceps.
Por último, y para apuntar en estos propósitos saludables de año nuevo, Neoctives, la marca de suplementos de Neolife, propone cuatro elementos esenciales: omega 3, Vitamina D, Magnesio, y coenzima Q10.
César Montiel.
Médico experto en medicina antienvejecimiento de Neolife.