La entidad ha querido contribuir con esta acción a enriquecer la ilusión con la que el público infantil recibe a Melchor, Gaspar y Baltasar
Los Reyes Magos de Oriente ya tienen en sus manos las miles de cartas recogidas por el Cartero Real de Globalcaja que, durante seis días, ha escuchado con atención las peticiones y deseos de pequeños y mayores.
Durante esas intensas jornadas, han sido cerca de 2.500 los albacetenses que han pasado por el buzón instalado en la sede de Globalcaja, en la calle Tesifonte Gallego, conversando con el emisario real y fotografiándose con él, como recuerdo de este ilusionante momento.
Niños y niñas, acompañados de sus padres y sus abuelos, han pasado por la sucursal del Cartero Real, que ha estado abierta en horario de tarde los días 28, 29 y 30 de diciembre y 2, 3 y 4 de enero. Es esta una actividad con la que Globalcaja ha querido contribuir a dinamizar la campaña navideña, enriqueciendo la ilusión con la que el público infantil recibe a Gaspar, Melchor y Baltasar.
La afluencia de visitantes y público, en torno al Cartero Real de Globalcaja, ha sido notablemente superior a la que hubo en 2019, la última vez que este emisario nos pudo visitar, antes de la declaración de la pandemia.
El Belén de Globalcaja, hasta el 8 de enero
Cabe recordar que, también en la calle Tesifonte Gallego, muy cerca de la sucursal de Globalcaja donde se ha instalado el Cartero Real, se encuentra el Belén de Globalcaja, que puede visitarse hasta el 8 de enero.
El tradicional Belén de Globalcaja, que este año ha cumplido su 35º aniversario, cuenta con más de 220 piezas y una veintena de conjuntos en movimiento, que pueden verse en el escaparate del Casino Primitivo. De nuevo, este año, se ha contado con el Centro Ocupacional de Asprona, para el montaje de esta composición belenística que se renueva año a año.
En esta ocasión, para su instalación se ha recreado un paisaje de cuevas, que se asemeja a las de Chinchilla, y a lo largo del cual se disponen las distintas escenas y pasajes que debe recrear un belén: desde el nacimiento de Jesús, pasando por la llegada de los Reyes Magos, así como la adoración de los pastores o escenas costumbristas, como son el mercado, las lavanderas en el río, el carpintero o el alfarero.
