Carlos Alberto Arenas Díaz. Vicepresidente de la Fundación Economía y Salud
El estudio de la Fundación Economía y Salud sobre Evaluación de los Servicios de Salud en 2022 dibujó un panorama de las medidas de valor que más se cumplen y cuáles no en el sector salud en España. El análisis de las áreas con mayor y menor grado de desarrollo, nos permite orientar y señalar las fortalezas y debilidades de nuestro sistema de salud en su conjunto.
En este sentido, las 10 medidas con mayor grado de desarrollo que continuarán en 2023 son:
-Definición y asignación de los Servicios de Referencia Clínicos
-Tener en el Servicio de Salud una Escuelas de Pacientes.
-Desarrollo de la Ciberseguridad en la Historia Clínica Electrónica.
-Implantación casi universal de los Cuidados Paliativos en el domicilio.
-Existencia de un Portal de Transparencia en salud pública para exponer datos de prevención, epidemiología, protocolos y resultados en salud.
-Desarrollo de la Prevención de Riesgos Laborales en el sector.
-Implantación de Condiciones Regulatorias del uso de nuevas tecnologías.
-Implantación de Medidas de Gobierno y Calidad de los datos obtenidos por la actividad clínica.
-Desarrollo de Medidas para recuperar el Nivel de Resolución (actividad) previo a la pandemia.
-Desarrollo de Medidas para disminuir la Variabilidad Injustificada de la Práctica Clínica: vías clínicas, protocolos, etc.
Por el contrario, las 10 medidas con menor grado de desarrollo detectadas en el informe, y que se deberían potenciar en 2023, son:
-Desarrollo de Organizaciones Sanitarias Líquidas: es decir con mucha mayor imbricación e interacción con el entorno social y el entorno vital de los pacientes.
-Realizar una evaluación del impacto económico en sanidad de las epidemias/pandemias, pero también de los factores de riesgo más nocivos para la salud como son el tabaquismo, el sedentarismo, la alimentación rica en azucares simples, etc.
-Desarrollar una Historia Clínica Sociosanitaria o al menos que la historia clínica contemple muchos más datos sociales del paciente.
-Tener Fondos de Inversión para contingencias de salud de alto impacto económico como pueden ser una epidemia o el lanzamiento de un nuevo medicamento o terapia eficaz, pero muy cara.
-Desarrollar un verdadero Liderazgo Participativo y comprometido en las organizaciones sanitarias con los profesionales.
-Fomentar más las Acreditaciones Externas e Internas de Calidad relacionadas con la seguridad del paciente.
-Tener mucha disponibilidad de resultados, evaluaciones tecnológicas para los clínicos a través de vías fáciles como pueden ser avisos y enlaces integrados en la historia clínica electrónica.
-Implementar Incentivos para los profesionales sanitarios alineados con la estrategia del servicio de salud.
-Tener un Plan Estratégico Sociosanitario actualizado para los servicios de salud.
-Fomentar las decisiones compartidas con los pacientes más allá de los meros consentimientos informados.