Entre los días 4 y 18 de noviembre visitantes y cogolludenses han podido conocer cómo se vivía a principios del siglo XX, y cómo ha cambiado la fisonomía de nuestras plazas y calles.
La Diputación de Guadalajara en colaboración con la fundación “Siglo Futuro” ha expuesto al aire libre en la Plaza Mayor de Cogolludo una muestra de fotografías de Tomás Camarillo, que se guardan en el Centro de la Fotografía y la Imagen Histórica de Guadalajara (CEFIHGU), y que lleva por título “Vida cotidiana y fiesta en la plaza del pueblo”.
La exposición, que ofrece escenas habituales de distintos pueblos de Guadalajara durante la primera mitad del siglo XX, ha permanecido en la villa ducal de Cogolludo durante quince días, hasta hoy, 18 de noviembre, recibiendo innumerables visitas y componiendo, frente al Palacio Ducal, hermosas imágenes, basadas en las imágenes.
La iniciativa ha mostrado el patrimonio artístico que hay en los depósitos de la Diputación y deja testimonio a los vecinos y visitantes cómo se vivía a principios del pasado siglo en nuestros pueblos y cómo ha cambiado la fisonomía de nuestras plazas y calles.
Viendo esta exposición, los más mayores han recordado tiempos pasados, trayendo a su memoria a familiares y amigos y han podido comprobar el cambio a mejor que ha habido desde esos años hasta nuestros días.
Y los más jóvenes, se han dado cuenta de que no hace mucho tiempo se vivía sin tantas comodidades como se tienen ahora.
El paso del tiempo queda reflejado en las fotografías de este guadalajareño que recorrió nuestra provincia captando en sus instantáneas estampas populares y paisajes de nuestros pueblos. Gracias a su trabajo podemos conocer todo su legado histórico.
Su viuda, donó su extenso trabajo en 1954 a la Diputación de Guadalajara que consta de 1848 imágenes, fechadas entre 1924 y 1948 correspondientes a 287 pueblos, algunas de los cuales se han expuesto frente al primer monumento erigido en estilo renacentista en España, el Palacio de los Duque de Medinaceli.
La vestimenta de entonces, los animales paseando por las plazas aún sin asfaltar, el solitario coche de Camarillo, son rasgos peculiares de estas fotografías en blanco y negro.
La muestra ha sido un éxito de público ya que quienes visitan Cogolludo para admirar su enorme conjunto histórico, para degustar su afamada cocina y para disfrutar estos meses de la explosión de colores que se produce en la Sierra Norte de Guadalajara, han tenido la ocasión especial de volver a un pasado no muy lejano viviendo el presente y soñando con un mejor futuro.
