En un curso de cuatro sesiones que ha comenzado esta semana en el Colegio Oficial de Farmacéuticos y que finalizará con la exposición del caso de una farmacia comunitaria que cuenta con sección de medicamento veterinario
El Colegio de Farmacéuticos de Toledo ha acogido ya la primera parte del curso “Farmacología Veterinaria aplicada a patologías más frecuentes en animales de compañía”, una formación presencial en la que están participando unos 25 farmacéuticos comunitarios de la provincia.
El curso, que imparte la farmacéutica del Servicio de Información Técnica del Colegio de Farmacéuticos de Madrid y coautora y tutora de los cursos del COFM dedicados a la farmacología en animales, Rebeca González, responde a la necesidad de mejorar la atención al usuario con mascota común de la oficina de farmacia, que es uno de los establecimientos autorizados para la venta de medicamentos y estupefacientes veterinarios. Un campo todavía “poco explorado” e implementado, según explicó la ponente.
Así, en las dos primeras sesiones de este curso se han tratado algunas de las enfermedades habituales de los perros y los gatos y que son motivo de consulta en la oficina de farmacia, la patología en sí y la posología en los animales, así como algunos consejos que el farmacéutico puede ofrecer desde el mostrador a los dueños de esos animales.
En la primera sesión, concretamente, se abordaron las afecciones del sistema digestivo, vómito, diarrea y gastroenteritis, y del ojo y oído, conjuntivitis y otitis, mientras que en la segunda se trataron las del aparato locomotor y el sistema endocrino: artrosis, artritis, hipotiroidismo, diabetes y celo.
La próxima semana tendrán lugar las dos jornadas finales. En la primera, que se celebrará el 8 de noviembre, se hablará sobre patologías del sistema respiratorio, especialmente el síndrome respiratorio felino y la tos de las perreras, y el sistema cardiovascular, con enfermedades como la hipertensión y la insuficiencia cardiaca.
Finalmente, el 10 de noviembre, se tratará la farmacología indicada para infecciones por parásitos como la giardiasis, la sarna o coriza aviar (que afecta a las aves) y para la desparasitación externa e interna. Además, un farmacéutico comunitario que cuenta con una sección de medicamento veterinario en su oficina de farmacia expondrá su caso.
