Después de algunos años sin celebrar esta noche tan especial para los comercios de Alcázar, este 2022 se ha celebrado la que sería la décima edición de la Fashion’s Night Out, si la pandemia no lo hubiese impedido.
La Calle Emilio Castelar acogía este conjunto de acciones y demostraciones que el comercio de la localidad saca a la calle. “Había muchas ganas”, declaran profesionales del comercio. Como señaló la vocal de la asociación de empresarios, Estela Sánchez, esta noche “el comercio se viste de gala” para mostrar a la comarca sus mejores ofertas.
La alcaldesa, Rosa Melchor, expresó su confianza en el éxito de este regreso de la noche de la moda y en un comercio que ha sabido transformarse y abrirse a la comarca y más allá. Por su parte, el vicepresidente de FECIR, la federación empresarial provincial, Carlos Marín, confesó que en otros lugares se siente “un poquito de envidia” por las acciones de promoción del comercio en esta ciudad.
La “Fashion” se desarrollaba en la tarde-noche del viernes donde la Castelar recuperaba su imagen de un comercio abierto a la comarca y que sabe transformarse y adaptarse a los tiempos. Responsables de ASECEM y de la federación de empresarios de la provincia, acompañaban a la alcaldesa y a la concejala de comercio en la inauguración de este acontecimiento comercial y festivo.
La Fashion’s Night Out volvía con la fórmula de costumbre, pero con algunos cambios en esta velada, en la que no tanto se trata de vender como de presentar una imagen a la clientela, adelantando la moda de la temporada de otoño e invierno que se inicia ahora.
La Escuela de Danza de Alma María García subió y bajó la calle con sus coreografías, pero también actuaba esa noche la academia Dance, que suele colaborar con un show en una de las tiendas de novias.
La Fashion, en realidad, comienza prácticamente cuando finaliza el horario comercial, cuando las tiendas invitan a sus clientes a conocer sus nuevas ofertas o, como la pastelería La Rosa, a tomar algo mientras se visitan tiendas y escaparates. Este año ha sido un éxito de organización, puesto que se han evitado las aglomeraciones propias de un gran desfile. Lo que se ha hecho, en cambio, ha sido una secuencia de espectáculos, empezando desde la parte baja de la calle, que iban subiendo en varios puntos con coreografías y desfiles diferenciados.