Proponiendo a lugareños y visitantes un fin de semana pleno de actividades, con gigantes, teatro, humor, exposiciones de época, show aéreo y hasta un dragón de más de seis metros.
Después de dos años de ausencia, Almonacid de Zorita (Guadalajara) ha vuelto a celebrar su Mercado Medieval, como era habitual, el primer fin de semana del mes de agosto.
A esta circunstancia hacía referencia, en el pregón que abría el evento, tras el desfile por las calles y una pequeña representación teatral infantil, la alcaldesa de Almonacid de Zorita, Beatriz Sánchez. “Sentimos una gran emoción al ver las calles y los puestos engalanados para el mercado medieval, pero, sobre todo, alegría al poder reunirnos con todos vosotros de nuevo”, señaló públicamente.
Así, la regidora pronunciaba el pregón de este año después de que los niños y niñas de la ludoteca municipal interpretaran la obra ‘Viaje al Pasado’, escrita por la actual ludotecaria, Clara Villalba. Sobre el escenario, nueve pequeños actores y actrices representaron cómo se encontraban en Almonacid con una máquina del tiempo, que acababa por transportarles al pasado. Allí aprendían, de una princesa, las costumbres de otros tiempos, e incluso los bailes, al igual que ellos también mostraban a los habitantes de la historia cómo son las actuales. Los niños, que llevaban ensayando la obra desde el mes de julio, le dedicaron la obra a la anterior ludotecaria, Teresa Martínez, triste y prematuramente fallecida esta primavera. Y, justo al terminar la obra, la alcaldesa, Beatriz Sánchez, entregó una placa conmemorativa, representativa del cariño de Almonacid por Teresa, a su hijo, Hugo Barrasa. “Durante años transmitió a los niños de Almonacid su amor por el teatro, la literatura y la pintura, con textos igualmente llenos de cariño y de estilo”, subrayó la alcaldesa.
A lo largo de los tres días que ha durado el Mercado Medieval, la empresa Degladis S.T., que organiza eventos temáticos desde hace más 30 años, se ha encargado de que almorcileños y visitantes no tuvieran un respiro, salvo en las horas centrales del día, dejando pasar el calor.
El casco histórico de Almonacid quedó decorado con grandes adornos de tela, de lado a lado de las calles, y escudos heráldicos. Además, en la céntrica calle de Natalio Gumiel Morago, quedaban, a la vista del público, exposiciones de aperos de labranza, de instrumentos de tortura, y otra, muy llamativa, sobre los caballeros medievales.
Un show aéreo, con trapecistas, despertó la admiración del público almorcileño, como también lo hizo el desfile de un dragón de más de seis metros de largo, o de los gigantes, de casi tres de alto. Cómicos, danzantes y faunos, el bosque animado, una zona de tiro con arco, otra con juegos infantiles y hasta una treintena de puestos, llegados a Almonacid de todas partes de España, con juguetes de madera, artesanía cerámica o alimentación, se han encargado de hacer que la villa alcarreña volviera a su pasado, cercano y lejano.
Entre los puestos, también ha habido representación de las asociaciones locales de mujeres, y de mayores, la Tercera Joven. Sus integrantes regalaron ‘papartas’, el bollo típico de Almonacid, e invitaron a limonada, a propios y extraños. Además, la Tercera Joven ha organizado juegos intergeneracionales, de nietos y abuelos, de tiro de rana y de bolos ‘billa’, practicados en la zona de La Alcarria baja y conquense, recuperándolos después de varios años sin celebrarse.
El Mercado Medieval también llegó a la Residencia de la Virgen de la Luz. Cómicos y feriantes se acercaron al lugar para trasladar allí también la alegría del evento recuperado.
De la música se ha encargado el grupo Gálata, llegados a Almonacid este fin de semana en forma de trío. Se trata de un grupo nacido en Madrid, pero con componentes de todas partes del mundo, de “punk medieval o música medieval mezclada con rock y con ritmos modernos”, explicaban en Almonacid sus músicos. Entre su repertorio se cuentan temas tradicionales, versionados, y muchos propios, con referentes en la música medieval de Irlanda, Suecia o de los Balcanes y en ritmos árabes y turcos. “Los gálatas eran un pueblo celta que llegó hasta la actual Turquía, absorbiendo en su cultura y en su música sonidos de todas partes”, contaban los artistas, relacionado así el nombre del grupo y su ecléctico repertorio. Con tambor, gaita y buzuqui irlandés, han puesto la banda sonora al Mercado Medieval.
El concierto de la noche del sábado le correspondía al grupo Arrabal Folk. Nacido en el año 1986, en un principio fue una simple reunión de amigos interesados por la cultura tradicional. Fruto de una concienzuda labor de investigación y recopilación de las raíces musicales guadalajareñas, el grupo hace de sus actuaciones un delicioso muestrario de piezas tradicionales y cantos populares, de manera que su presencia es habitual en la villa almonacileña. Después, y hasta altas horas de la madrugada, hubo discoteca móvil. El evento resultó multitudinario, dejando bien claras las ganas de fiesta de Almonacid de Zorita, después de dos años de pandemia.
De vigilar por la seguridad vial, o prevenir cualquier otro incidente que pudiera surgir, se ha encargado Protección Civil de Almonacid de Zorita. La alcaldesa de Almonacid agradecía de parte de todo el Ayuntamiento a todos los que han hecho posible la organización, feriantes, la ludoteca municipal y sus niños, empleados municipales y Protección Civil.
