Invita a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, pero centra sus esfuerzos en que sea Paco Núñez, Presidente del PP, el encargado de inaugurar la Feria. “Autobombo a costa de los membrillatos y membrillatas” señala el secretario socialista, José Manuel Bolaños.
El Secretario de Organización del PSOE provincial de Ciudad Real, José Manuel Bolaños, llama la atención sobre el hecho de que el Ayuntamiento de Membrilla esté destinando fondos públicos hacia el Partido Popular “sin ningún tipo de pudor y de forma descarada”.
El ayuntamiento de Membrilla organiza FERIMEL y ha invitado a instituciones como la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, por lo que acudirá el Viceconsejero de Medio Rural de la región, Agapito Portillo, sin embargo, el Ayuntamiento, gobernado por el alcalde `popular´, Manuel Borja, ha elegido que la Feria seria inaugurada por el Presidente del Partido Popular, Paco Núñez, restando importancia a la Junta, organismo superior, y colaborador de la Feria.
Llama la atención este hecho, cuando Núñez no representa ningún cargo institucional, por lo que se aprecia “una clara intención de desviar fondos públicos, del bolsillo de todos los membrillatos y membrillatas, para enaltecer la figura de su dirigente político y proporcionar autobombo al PP”.
La organización de FERIMEL se realiza exclusivamente con fondos que el Consistorio aporta a AMFAR, dirigida por la diputada regional del PP, Lola Merino, por lo que pese a ser esta asociación quien convoca y presuntamente hace y deshace, a nadie se le escapa que el Ayuntamiento de Membrilla está detrás.
Recuerda José Manuel Bolaños que la trayectoria del Partido Popular como organizador de Ferias es “larga y sonada”, ya en tiempos de Cospedal, fue el encargado de organizar una feria del vino paralela a FENAVIN, pese a que ello no beneficiaba al sector del vino, ni a la provincia de Ciudad Real, ni a la región. El entonces Gobierno del PP dejó sin pagar las dos ediciones de la Cumbre Internacional del Vino, que tuvo una mínima repercusión comercial para la región; la cantidad a deber estuvo cerca de los dos millones de euros, como informó en su momento el Gobierno de García-Page.
