El delegado de Desarrollo Sostenible en Toledo, Tomás Villarrubia, ha explicado que estos permisos engloban las modalidades de montería, rececho y aguardo de especies cinegéticas como el ciervo, el jabalí y el muflón y ha añadido que “la actividad en estos cotos sociales se realiza siempre bajo criterios de sostenibilidad y buenas prácticas, convirtiéndose en un ejemplo de gestión para todos los cotos de caza de la región”.
Villarrubia ha puesto en valor el trabajo del Ejecutivo de Emiliano García-Page, bajo cuyo mandato se han recuperado los cotos sociales que fueron eliminados en 2012 y que en el caso de la provincia de Toledo se trata del coto social de Cañadillas, en el término municipal de Sevilleja de la Jara y ha subrayado que “hemos apostado fuertemente por facilitar el acceso a los castellano-manchegos y realizar una caza sostenible, aportando así un ingreso importante a los municipios del entorno rural”.
El sector cinegético genera más de 6.500 empleos directos en Castilla-La Mancha con un valor económico de más de 600 millones de euros al año.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha llevado a cabo el sorteo de los permisos de caza para los cotos sociales de esta provincia que se realizarán en cinco terrenos cinegéticos dentro del Plan Anual de Aprovechamiento Cinegético de la temporada 2022 -2023. Así lo ha dado a conocer el delegado de Desarrollo Sostenible en Toledo, Tomás Villarrubia, que ha señalado que en estos cotos sociales estas actividades se realizan siempre “bajo criterios de sostenibilidad y buenas prácticas convirtiéndose en un ejemplo de gestión para todos los cotos de la región”.
En este sorteo de los cotos sociales, se han aceptado 3.170 solicitudes, de las que han participado 2.255 nacionales, 907 autonómicos y 8 locales, que han optado a los 600 permisos de la provincia de Toledo para las modalidades de montería, rececho y aguardo para especies como el ciervo, el jabalí y el muflón.
Villarrubia ha puesto en valor el trabajo del Ejecutivo de Emiliano García-Page, bajo cuyo mandato se ha recuperado los cotos sociales que fueron eliminados en 2012, que en el caso de la provincia de Toledo ha sido el coto social de Cañadillas, ubicado en Sevilleja de la Jara. Estos cotos se volvieron a poner en marcha con el objetivo de realizar una actividad cinegética respetuosa y ambientalmente responsable con igualdad de oportunidades para todas las personas interesadas en la práctica de la caza en la región.
“Hemos apostado fuertemente por facilitar el acceso a los castellano-manchegos y realizar una caza sostenible, aportando así ingreso importante a los municipios del entorno rural”, ha incidido el delegado de Desarrollo Sostenible en Toledo, que también ha recordado que el Gobierno de Emiliano García-Page también ha suprimido las tasas tributarias de la caza y la pesca.
Villarrubia ha indicado que “esta medida que extiende la gratuidad de las licencias de caza y pesca a todas las personas residentes en la región es una muestra más del apoyo al sector cinegético del Gobierno de Castilla-La Mancha y demuestra la importancia que damos al papel que desempeña la actividad cinegética en la provincia y la región, donde la caza sostenible y respetuosa con el entorno forma parte de nuestras raíces y cultura, contribuye a dinamizar los territorios y a fijar población en las zonas rurales”.
Actualmente, Castilla-La Mancha dispone de más de 5.700 terrenos cinegéticos en toda la región y se expiden en torno a 110.000 licencias de caza masculinas y hasta 1.200 femeninas. Según las estimaciones, el sector cinegético genera más de 6.500 empleos directos en la región con un valor económico de más de 600 millones de euros cada año.
El monte público de Cañadillas, El Burdel y Peñascosas Altas, con certificado FSC
De otra parte, hay que recordar que el monte público de ‘Cañadillas, El Burdel y Peñascosas Altas’ en Sevilleja de la Jara recibía el pasado mes de enero el Certificado FSC, que entrega la entidad internacional Preferred by Nature-NEP y que acredita unos estándares de sostenibilidad en esta zona de la provincia de Toledo en cuanto a aprovechamientos maderables y no maderables, como la caza y el corcho.
Se trata de un reconocimiento pionero en España que viene a reflejar “la sostenibilidad del producto final de esta zona, pero también deja un impacto positivo en el empleo local y en la persistencia de este bosque de cara al futuro”, según ha recalcado Villarrubia.
Con una superficie de 2.921,14 hectáreas de terreno, el monte de Cañadillas, cuya principal actividad es la cinegética, es un mosaico de formaciones vegetales características de los Montes de Toledo como son la encina y el romero, además de pinares de repoblación, jarales, brezales y alcornoque. En cuanto a la actividad cinegética, se caracteriza por una presencia notable de especies como el ciervo y el jabalí que se cazan mediante modalidades como la montería.
Asimismo, es considerado un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y cuenta con una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zona Especial de Conservación (ZEC), figuras pertenecientes a la Red Natura 2000. Además, está dentro del área crítica y zona de importancia de la cigüeña negra, área crítica del águila perdicera, así como zonas de importancia del águila imperial, del buitre negro y del lince ibérico.
