Artículo de opinión escrito por Benjamín Prieto, diputado regional, portavoz de Educación del Grupo Popular en Las Cortes de Castilla-La Mancha.
Leo estos días en la prensa local que la Residencia María de Molina está prácticamente preparada para acoger a los alumnos del Centro de Estudios Penitenciarios, y pienso donde han quedado la promesas del gobierno de Page con la comunidad educativa estos últimos siete años, incluida esta residencia que podía llevar abierta varios de años al servicio del alumnado universitario, y que evidentemente la Junta socialista ni abrió, ni la tiene preparada a tiempo para el nuevo destino que se le ha buscado.
Me vienen a la mente preguntas como cuántos alumnos universitarios, o de otras enseñanzas, se han quedado sin plaza por la negativa de este gobierno a abrirla cuando ya dispone de recursos económicos para ello… En fin, preguntas que dejo para que el responsable de contestarlas lo haga en breve.
Las 35 horas, por ejemplo, fueron una promesa electoral, por lo que no se entendió que su recuperación se hiciese en 2019. En Extremadura se hizo en 2018, al igual que lo que ocurrió con el complemento por IT del 100%.
En nuestra región, siguen sin implementar la educación gratuita de 0 a 3 años y somos una de la Comunidades Autónomas que más abandono escolar temprano tiene (la cuarta por la cola).
Porque si, son ya siete años en los que las camisetas verdes dejaron de aflorar en nuestras calles y centros educativos, y no será por falta de motivos para lucirlas orgullosamente por la ausencia de compromiso de este gobierno con la educación de calidad. Una razón poderosa podría ser el que gran parte de sus portadores ahora lucen trajes y están sentados en sus sillones de viceconsejerías, o en puestos variopintos de toda la administración regional, porque eso sí, a la hora de crear puestos de asesores varios nadie gana a la administración socialista, que casi los ha cuadriplicado.
Desde mi experiencia como portavoz de Educación del Grupo Popular en Las Cortes regionales he tenido la oportunidad de conversar con representantes de todos los ámbitos de la comunidad educativa y me relatan como el esfuerzo del Page en esta área vital es prácticamente nulo, promesas electorales muchas, anuncios propagandísticos numerosos (sobre todo con los fondos europeos), pero verdaderos esfuerzos desde el presupuesto regional, ninguno.
Los datos son claros y hemos pasado del año 2012, con 8.290 millones de euros en el presupuesto de los cuales 1.142 millones iban destinados a educación, a 2021 con 12.102 millones de euros presupuestados y 2.085 millones destinados a Educación. Supera los 900 millones, en un presupuesto que cuenta con casi 4.000 millones de euros más, pero ¿dónde están las mejoras en Educación? Prácticamente brillan por su ausencia, ya que ni se han mejorado las condiciones del profesorado, ni se han rebajado las ratios por debajo del mínimo legal, ni se han cumplido las legales en la mayoría de los cursos académicos.
Los docentes de Castilla-La Mancha son los que más jornada lectiva imparten de toda España y los que menos horas dedican de su jornada a otras actividades como tutorías, jefaturas de departamento, labores directivas … porque el Gobierno de Page no ha modificado ni una coma de las Órdenes de Funcionamiento de 2012, que tanto criticaron en su momento, pero con las que viven tal felices mientras el profesorado ya está exhausto.
Es evidente que “los famosos ¨recortes” del 2012 en Castilla La Mancha no se han revertido todavía. ¿Entonces eran recortes o eran ajustes dadas las circunstancias de ruina económica en la que los socialistas dejaron la región?
Repasando los datos y las cifras objetivas, tanto las aportadas por el Tribunal de Cuentas como por el propio Banco de España, cualquier persona puede constatar que la deuda total encontrada cuando el Gobierno del PP se hizo cargo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha fue de 12.500 millones de euros (deuda bancaría más deuda comercial de los miles y miles de facturas impagadas que se encontraban en los cajones). El presupuesto de ese año ascendía a 8290 millones. Bonita situación económica la que los socialistas dejaron al gobierno del Partido Popular que tanto critican y del que ha pasado ya siete años sin que hayan mejorado ni un ápice ni la Educación y nuestra región. Eso sí, lo de suprimir servicios como los sanitarios, el tren o los autobuses en la provincia de Cuenca, lo dominan como nadie.
Las ratios en esta región han sido ilegales durante muchos años y sólo se ha decidido a bajarlas cuando en la Junta saben que hay mucho menos alumnado que ingresa en el sistema educativo en Infantil y Primaria (cosas del crecimiento demográfico). Las itinerancias se pagan a 0,20 e/km, igual que en 2005, cuando el precio de la gasolina se ha incrementado en un 50, se obliga a los docentes a formarse fuera de su jornada laboral, cuando no se le puede exigir a ningún trabajador (ahora que tanto se habla de las ¨supuestas mejoras¨ de la reforma laboral)…
¿Sabían que los actuales gobiernos cambian la legislación educativa a mitad de curso y obligan a dar títulos con varias suspensas para que al gobierno de Sánchez le mejoren los datos del abandono escolar temprano y número de titulaciones?
Si lo que realmente quieren es que los docentes aprueben a todo el alumnado que lo digan claramente y dejen de marear la perdiz con la perspectiva de género de las matemáticas, el sentido socioafectivo de los alumnos para gestionar sus sentimientos en matemáticas o con que ya no se puedan poner notas numéricas en Primaria. Nos están creando una generación de estudiantes avocados a la mediocridad.
Ahora nos vienen con el nuevo currículo en Primaria, donde ya no se incluye la regla de tres, los números romanos, el mínimo común denominador, los dictados (sí los dictados), los prefijos los sufijos, las conjugaciones de los verbos y se potencia el compromiso de los alumnos con el desarrollo sostenible en defensa de la convivencia inclusiva, pacífica e igualitaria (en Lengua, no en Valores)
¿Dónde ha quedado la cultura del esfuerzo? ¿Se va a solucionar el tema de la falta de trabajadores cualificados para los puestos laborales que exige el nuevo mercado si en vez de formar profesionales empezamos a casi regalar titulaciones?
Varias preguntas y reflexiones que dejo encima de la mesa y que cuya respuesta lleva deteriorando nuestra Educación casi siete fatídicos años de gobierno socialista en la Junta de Comunidades.
