La líder de Ciudadanos reivindica un nuevo modelo y recuerda que «después de cuatro décadas de régimen socialista, Castilla-La Mancha es la tercera región con más fracaso escolar»
Recuperar valores como el mérito y la capacidad, respetar la figura del docente, garantizar la libertad de los padres para elegir en qué colegio matriculan a sus hijos y fomentar la innovación, la creatividad y las habilidades sociales. Es la base del modelo educativo planteado este jueves por Carmen Picazo, la líder de Ciudadanos en Castilla-La Mancha, quien ha reclamado «un sistema moderno que nos equipare a los estándares de calidad que vemos en otros países de la Unión Europea». A este respecto ha afirmado que «una buena educación es el fundamento de la igualdad de oportunidades. Y para los liberales es esencial, porque sin igualdad no hay libertad, y queremos un futuro de hombres y mujeres libres».
La dirigente del partido de centro ha lamentado que después de cuarenta años de «régimen socialista», Castilla-La Mancha sea la tercera comunidad autónoma de toda España con mayor tasa de fracaso escolar y abandono temprano «pese a los grandes esfuerzos de la comunidad educativa». Para Picazo, «los que tenemos hijos no podemos asumir como normal este dato y quedarnos de brazos cruzados». En este sentido, ha reprochado al ejecutivo de García-Page que todavía no haya implantado por completo el programa de refuerzo aprobado a iniciativa de Ciudadanos para compensar las complicaciones generadas por el COVID para muchos alumnos durante los dos últimos cursos.
Gratuidad de la educación infantil y bajada del número de alumnos por aula
Picazo ha arremetido contra el «régimen socialista», al que, a juicio de la líder de los liberales, «se le llena la boca dando lecciones sobre lo público, pero tenemos un modelo de educación que deja mucho que desear». La dirigente de Ciudadanos ha insistido en la necesidad de bajar las ratios de alumnos por aula y ha vuelto a reclamar la gratuidad y la universalización de la educación de 0 a 3 años «para ponérselo más fácil a las familias y fomentar la natalidad y la conciliación laboral». Así, ha apelado al «inconformismo» para dejar atrás un modelo «fracasado” y ha advertido que la alternativa que necesita Castilla-La Mancha es un gobierno liberal «ambicioso, moderno y reformista» y no «un recambio conservador del PP con Vox».
