Alcorocho ha señalado que se ha remitido comunicación a los propietario de solares con fachadas en mal estado para que los adecenten, según la ordenanza municipal vigente.
Las obras de urbanización de la segunda fase de la calle Torrecilla de Valdepeñas (Ciudad Real), que da entrada y salida a la zona oeste de la ciudad, han comenzado y concluirán previsiblemente en primavera, dando por concluido el proyecto de urbanización.
El teniente de alcalde de Obras, Manuel Martínez López Alcorocho, ha visitado hoy esta vía cuya segunda fase dará continuidad a la primera, con una inversión de 423.000 euros, de los cuales 300.000 euros los aporta el Ayuntamiento de Valdepeñas y 123.000 euros la Diputación de Ciudad Real, y que incluye bulevares de 3 metros, calzada de 6,5 metros, la renovación de redes, nuevo alumbrado público y mobiliario urbano, zona de parterres y arbolado.
Una vez terminada esta calle, lo que son las entradas a Valdepeñas desde cualquier punto de la provincia van a quedar reformadas, remarcaba Alcorocho, recordando que “ya se ha actuado en la Avenida del Sur, la carretera de San Carlos del Valle, la de Cózar, la Avenida del Vino, por lo que todas quedan reformadas cuando acabe esta actuación, así que de cara a la imagen de los ciudadanos que nos visitan esto también es importante”:
En cuanto a las fachadas en mal estado de las solares de la calle Torrecilla, el teniente de alcalde de Obras ha señalado que “a los propietarios de los solares que están en mal estado les hemos mandado comunicaciones para que los adecenten según la ordenanza vigente y sino el ayuntamiento actuará de manera subsidiaria”, ya que el objetivo del consistorio es decorar esas fachadas con pinturas murales de cine mudo, con la autorización previa.
Alcorocho concluía apuntando que una vez finalicen las obras de la segunda fase de la calle Torrecilla, cuya dificultad será regular el tráfico para dar acceso a la Estación de Autobuses y esperar al mes de marzo para poder llevar a cabo el asfaltado, la inversión total de este proyecto habrá ascendido a 900.000 euros, de los cuales el consistorio ha aportado 600.000 euros y la Diputación de Ciudad Real 300.000 euros.
