Esta noche el Auditorio de La Granja recibía a un grande de la música española de las últimas décadas, Pancho Varona. Conocido por acompañar desde principios de los ochenta al cantautor Joaquín Sabina, para quien, en compañía de Antonio García de Diego, ha colaborado en la composición de muchas de las canciones más populares, además de participar en sus giras. En 1995 editó un disco en solitario con el título “Pancho Varona”. Ha compuesto muchos temas para artistas como Ana Belén, ha producido algunos discos para Estopa y ha participado en la banda sonora de algunas películas como “Sinatra” (1988) o “Cómo ser mujer y no morir en el intento” (1991). En septiembre de 2012 también publicó su primer libro, titulado “Más de cien verdades”, sobre toda su experiencia en el mundo de la música, a la vez que servía para retratar a una sociedad y un sector que siguen en plena transformación.
Compañero de viaje de Joaquín Sabina durante muchos años, el cual siempre le ha llamado “Panchito, panchito” de forma redundante. Han sido muchas las anécdotas que Varona ha ido intercalando entre las canciones, como la vez que Joaquín Sabina consiguió robar el mar a Pedro Guerra, trasladando una de las letras del Océano Atlántico al Mar Mediterráneo, o como la canción “No me importa nada” ha tenido una trascendencia internacional. De hecho, el artista bromeaba con los 7 céntimos de euros que recaudó en Vietnam con ella o como la canción “Y sin embargo”, que empezó con un esbozo de una simple frase que le gustó a Sabina “de sobra sabes que eres la primera”, llegó a convertirse en un auténtico número uno, aunque estaba concebida como una composición pequeña de desamor, de hecho en el disco aparecía en la posición número nueve.
En el último año, Varona actúa allí donde es reclamado para paliar la crisis que tanto daño ha hecho al sector cultural, aunque mostraba su gratitud porque en los últimos siete días ha tenido siete conciertos. También ha recuperado su banda “Viceversa” con la que dio sus primeros pasos en la música. El cantante ha compartido un viaje por el universo “Sabinero” y por varias décadas de intenso trabajo personal para conseguir una música valiente y rompedora.
