Eva María Masías, alcaldesa de Ciudad Real, y Raquel Torralbo, concejala de Urbanismo, han asistido a la presentación del libro “Mobiliario. Miguel Fisac” en la Biblioteca Pública del Estado en la ciudad. Un acto organizado conjuntamente por la Fundación Fisac y la demarcación de Ciudad Real del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha; y que ha contado con una nutrida representación del sector y con Dionisio Vicente, en nombre de la Diputación Provincial de Ciudad Real.
Miguel Fisac, nacido en Daimiel en 1913, ha dejado un enorme legado, por el que recibió numerosos reconocimientos, entre los que se encuentran: obra civil, religiosa, diseño y urbanismo; y de esa faceta por el diseño pleno nace la faceta de Fisac como creador de mobiliario, para llenar el aire que queda dentro de sus edificios. Un creador perfeccionista que afirmaba que “la regla de la arquitectura es hacer las cosas con amor y obsesión por la proporción”. Este libro reúne los mejores diseños de mobiliario de Fisac, a través de un exquisito álbum de fotografías.
Diego Peris, profesor y arquitecto, explicaba que el libro nos acerca a una faceta singular de Miguel Fisac como arquitecto, ya que quiere controlar todo lo que pasa dentro de su edificio y por ello crea un mobiliario especial, que incluye no solo muebles sino también piezas litúrgicas. La obra recoge una documentación espléndida que hay en la fundación Fisac; y que incluye planos, fotografías, textos escritos, sobre todo entre los años 1945 y 1979, que nos muestran su singularidad en obras como su sillón “pata de gallina”.
Según Diego Peris, la personalidad de Miguel Fisac era fuerte, la de un hombre complejo, pero que, gracias a su concepción de espacios espectaculares, como las iglesias de Alcobendas o Vitoria, o sus aportaciones de elementos constructivos, como las “vigas hueso o las texturas de la piel con hormigones flexible”, convierten la figura de Miguel Fisac, sin duda, en uno de los nombres más relevantes de la arquitectura de la segunda mitad del siglo XX.
