Hace 120 años se instalaba en el Ayuntamiento de Santa Olalla (Toledo) un reloj que ha marcado puntualmente las horas de sus vecinos durante más de una centuria.
El alcalde Pedro Congosto, acompañado de algunos de los concejales del equipo de gobierno, presentaban en el recién estrenado salón de plenos la maquinaria del reloj que se bajó de la torre en febrero y se ha estado restaurando durante estos meses.
Pedro Congosto, recordó que: “acabamos de reformar el edificio del Ayuntamiento Santa Olalla de manera integral, para adaptarnos a los nuevos tiempos y necesidades; y en cada actuación de este ayuntamiento procuramos cuidar y tener presente nuestro patrimonio, el reloj es el único elemento del antiguo ayuntamiento que se conservó cuando se construyó este edificio en 1980 y que nosotros hemos reformado cuarenta años después”.
El concejal de cultura, Josué López Muñoz, comentó que: “el Reloj Canseco sigue funcionando con una maquinaria electrónica, y merecía la pena bajar y exponer esta histórica maquinaria. Una pieza de ingeniería, de alta precisión, que además es de gran belleza después de su restauración, ya que los engranajes y elementos de hierro fundido se combinan con otros de bronce y con las placas que certifican la autoría del reloj de manos de Antonio Canseco, que como dice la propia placa era proveedor de la Casa Real”.
El reloj no solo se expone como un elemento más, sino que se ha puesto en valor completando su espacio con una placa informativa en la que se puede leer una bien documentada historia de los relojes del ayuntamiento desde el silgo XVII, hasta llegar a este que se instaló en el año 1900, tal y como certifican los documentos consultados del archivo histórico municipal
