Artículo de opinión de Juan Alfonso Ruiz Molina, consejero de Hacienda y Administraciones Públicas con motivo del Día de la Policía Local en Castilla-La Mancha, hoy 28 de abril
“Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos” decía Neruda en uno de sus poemas. Un verso que hoy por hoy se torna más cierto que nunca porque, sin previo aviso y a marchas forzadas, nos ha sobrevenido una nueva realidad, que ha puesto patas arriba nuestras rutinas, nuestras relaciones, nuestros planes y, al fin y al cabo, nuestra cotidianidad.
La estampa de esa nueva realidad que atisbamos desde nuestros hogares nos muestra un paisaje diferente, en el que el bullicio de la colectividad ha quedado ensordecido por el silencio impuesto por el distanciamiento social. Un silencio que, incluso en los núcleos urbanos, ahora podemos escuchar nítidamente; aunque con una certeza: habrá un momento puntual a lo largo del día que quedará roto por los aplausos que se escapan desde nuestras ventanas.
En una anhelada realidad sin virus, hoy esos aplausos habrían resonado en el edificio ‘Envases de cartón’ del campus de la Fábrica de Armas de la Universidad de Castilla-La Mancha en Toledo, el espacio elegido para, un año más, coincidiendo con el Día de la Policía Local en Castilla-La Mancha, entregar las condecoraciones a los agentes de la región por su permanencia en la situación de servicio activo y por sus méritos profesionales o policiales.
Resulta paradójico que, aunque esta mañana ese espacio estará vacío, los aplausos que hoy se dedicarán a cada una de las mujeres y hombres que integran los diferentes cuerpos de Policía Local de toda Castilla-La Mancha serán más cerrados y acérrimos que nunca.
Y también mucho más numerosos porque al aforo habitual de este acto se suman en esta ocasión miles de ciudadanos anónimos, que al margen de las diversas circunstancias en las que estén sobrellevando esta pandemia, a las 8 de la tarde aparcarán cualquiera de sus quehaceres para fundirse con toda España en un unánime ‘GRACIAS’.
Porque en medio de esta marejada que nos está agitando con tanto ímpetu hay evidencias que han salido a flote para no volverse a hundir, como la imprescindible labor de servicio público de todos aquellos que integran las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Un colectivo del que forman parte los cuerpos de Policía Local de 158 municipios de Castilla-La Mancha, en los que se integran un total de 1.951 efectivos.
A todos ellos, a los 1.951 sin distinción, quiero en su día trasladarles el agradecimiento, la gratitud y la profunda admiración que los castellano-manchegos sentimos hacia el trabajo que vienen realizando durante estos difíciles momentos.
Con cada una de sus intervenciones ha quedado patente que su trabajo es esencial en nuestros pueblos y ciudades para garantizar la seguridad de la ciudadanía y, lo que es aún más de resaltar, que siempre que se les requiera y por más complicada que sea la circunstancia, darán un paso al frente dispuestos a ser parte de la solución.
Por eso, cuando lo logremos y el virus sea un mal recuerdo, lo que quedará grabado en nuestra memoria será su inestimable contribución a esa victoria.
Juan Alfonso Ruiz Molina
Consejero de Hacienda y Administraciones Públicas
