Desde la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales, FADEMUR, de Castilla-La Mancha, conscientes de que muchas de las reivindicaciones de esta organización están quedando patentes durante el periodo de cuarentena motivado por la COVID-19, insiste una vez más en la necesidad de potenciar de manera inmediata los recursos y servicios de las pequeñas poblaciones de la región.
La cuarentena y el estado de emergencia que la sociedad española vive en la actualidad, está dejando de manifiesto el compromiso del mundo rural a diversos niveles: desde el apoyo con productos agrícolas y ganaderos que no se pueden comercializar y muchas personas donan a quienes más lo necesitan, cosiendo mascarillas y otros tipos de primera necesidad sanitaria, entre otras alternativas solidarias.
En este sentido, desde FADEMUR Castilla-La Mancha se ha requerido en numerosas ocasiones que las poblaciones de la región sufren muchas carencias a nivel asistencia, bancario, de infraestructuras o comunicaciones; muchas de ellas por desgracia están quedando al descubierto en este periodo. Por ello, se propone a los gobiernos regional y estatal que acepten el reto que, como sociedad, deberíamos asumir y facilitar el salto de calidad en todos estos aspectos que año a año se demandan y, por unas u otras razones, no terminan de concretarse.
Sin ir más lejos, la conectividad está suponiendo un frenazo tremendo, así como una manifestación de que muchos hogares de pequeñas poblaciones no pueden estar al día no solo a nivel de ocio, sino a nivel educativo, familiar, de contacto social o con sus sanitarios porque algo tan básico como la conexión a Internet no funciona de manera adecuada. “Es el momento de aprender de los errores”, insisten desde la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales. Aunque también es cierto que desde Educación se han puesto en marcha iniciativas como el reparto de tarjetas 4G.
Son muchos los ayuntamientos de pueblos pequeños que han puesto en marcha iniciativas solidarias para que, por ejemplo, los niños y niñas de pequeñas poblaciones puedan disponer de material escolar para seguir su día a día educativo con normalidad; como en cualquier pueblo o ciudad de la región. O para que haya una distribución de alimentos de cercanía a las personas que más lo necesitan. “Es el momento de tomar en consideración todas estas iniciativas y ver que sí es posible tomar medidas, solo es necesaria voluntad”, afirman desde la organización feminista, que exige valentía a los responsables políticos.
“Existen pueblos, más de los que nos pensamos, sin cobertura ni fibra óptica. Eso sin contar con la cantidad de cajeros que han desaparecido de pequeños pueblos. Son detalles que hemos ido denunciando y reclamando medidas y ahora dejan al descubierto necesidades vitales”. Sin mencionar el agravio comparativo pues las aportaciones personales y profesionales a Hacienda son las mismas, aunque el servicio no llegue, o incluso las tarifas de las operadoras de telefonía e Internet incluso pueden ser más caras proporcionalmente, cuando el servicio apenas llega. De ahí que medidas como llevar dispositivos portátiles, tarjetas 4G, entre otras medidas deberían suponer un aliciente de cara al presente más inmediato y al futuro próximo.
La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales, FADEMUR, de Castilla-La Mancha insiste en la solidaridad y responsabilidad necesaria en estos momentos tan complicados para toda la sociedad; pero, asimismo, exige voluntad y valentía personal y política para aprender de los errores y actuar: conectividad, infraestructuras, asistencia social y sanitaria o transportes; pues no todo las poblaciones de la región disponen de unas comunicaciones regulares que, en momentos como el actual (para acceder al médico, a poder comprar –si no hay comercios locales-, o incluso a sacar dinero a una población cercana) se ven más complicado.
