El acontecimiento gastronómico por excelencia en Villanueva de los Infantes es el Gran Pisto Gigante, en el que en las últimas ediciones se han repartido hasta 8.000 raciones de forma gratuita. Para su elaboración se utilizan productos de la tierra como el pimiento, el tomate o el aceite de oliva con denominación de origen del Campo de Montiel.
El Diario Oficial de Castilla-La Mancha publica en su edición de hoy la Declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional para la Fiesta del Pimiento que el primer fin de semana de septiembre se celebra en la localidad de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real).
Con tal motivo Patricia Franco, consejera de Economía, Empresas y Empleo, se ha reunido esta mañana en la Delegación de la Junta de Ciudad Real, con Antonio Ruiz Lucas, alcalde de Infantes, a quien ha felicitado por el cuidado y fomento de esta fiesta tradicional ya en la localidad.
Patricia Franco, ha felicitado a la Asociación para el Desarrollo Turístico y de las empresas del Campo de Montiel (TURINFA), y al alcalde de la localidad, por este reconocimiento y ha animado a los infanteños a seguir cuidando esta fiesta que hace homenaje a los productos agroalimentarios y a la gastronomía tradicional de la comunidad autónoma. La consejera también ha valorado el mimo y la entrega de muchas personas que han contribuido a la declaración de esta iniciativa como fiesta de interés turístico regional.
Desde el año 2003 Infantes celebra durante el primer fin de semana de septiembre, la Fiesta del Pimiento. Un acontecimiento multitudinario organizando por TURINFA en colaboración del Ayuntamiento de Villanueva de los Infantes y en el que participan cientos de voluntarios.
En su primera edición se elaboró un pisto gigante en la Plaza Mayor de la localidad que degustaron más de 2.500 personas. Al año siguiente, en 2004, en la Plaza de la Fuente Vieja, se congregaron más de 4.000 personas durante dos días, en una fiesta creciente que ya contó con la primera edición del Mercadillo Cervantino y conciertos. Ese año también dieron comienzo las Jornadas Nacionales de Folklore, organizadas por la Asociación de Folklore y Tradición ‘Cruz de Santiago’.
Desde 2004 y hasta la fecha, de forma ininterrumpida, cada año se ha pretendido unir tradición gastronómica y folklórica, todo ello enmarcado en el contexto de tradición cervantina que posee Villanueva de los Infantes.
En 2016 hubo más de 18.000 visitantes, casi 80 expositores del mercado cervantino y tres días de fiesta que comienzan el viernes con el acto institucional de inauguración, que pregona el alcalde de la localidad, y termina el domingo por la noche con la última de las actuaciones de folklore.
Cada primer fin de semana de septiembre, el escenario monumental de la ciudad se adentra en el pasado para rememorar los aromas y colores de la época cervantina.
El acontecimiento gastronómico por excelencia en Villanueva de los Infantes es el Gran Pisto Gigante, en el que en las últimas ediciones se han repartido hasta 8.000 raciones de forma gratuita. Para su elaboración se utilizan productos de la tierra como el pimiento, el tomate o el aceite de oliva con denominación de origen del Campo de Montiel.
La fiesta está consolidada y es todo un referente regional y nacional. El pueblo se echa a la calle, acompañado de los vecinos de la comarca. Las Jornadas del Pimiento se convierten en un foco de atracción que hace que visitantes de diferentes puntos de España elijan Villanueva de los Infantes como destino turístico.
Durante este largo recorrido, TURINFA tuvo entre sus objetivos convertir este Pisto Gigante en el mayor plato de pisto del mundo; finalmente, en 2016 y con el apoyo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, con la participación de la consejera de Economía, Empresas y Empleo, a través de los actos de celebración del IV Centenario de la Muerte de Cervantes, y con la colaboración de la Diputación de Ciudad Real, el Pisto Gigante de Villanueva de los Infantes consiguió registrar el Récord Guinness al ‘Pisto más grande del mundo’ (‘The largest serving of rataoutille/pisto’) con 1.254 kilos de pisto, entrando así en el libro Guinness Word Records.
