Artículo de opinión de José Fernando Sánchez Ruiz
En estos días de buenas practicas extendidas, es de ser bien nacidos, agradecer a unos y a otros sus desvelos o sus simples atenciones sobre las cosas que nos preocupan, En este caso, no se de que debemos hablar y por eso en una discusión interna que me lleva algunos días suspenso, he decidido tratar de compartirlo con alguien ajeno.
La televisión, se ha convertido en un invitado inevitable en nuestras casas a la hora de comer o la de no hacer nada, el caso es que queramos o no ahí esta formada parte de nuestra vida y formando las opiniones y actitudes de muchos televidentes. Como esto me preocupa traigo al espacio público mis reflexiones sobre un anuncio de la Lotería Nacional que he visto en estos días.
Un buen anuncio, hecho con gusto que promociona el sorteo de la Lotería Nacional. El anuncio representa a Miguel de Cervantes ante su editor, el impresor Juan de la Cuesta decidiendo entre ambos el origen de Don Quijote y la concreción geográfica de la novela.
No puedo dar por desconocido en el ámbito de la productora del anuncio o de la Lotería Nacional, la “cuestión” tanto de la patria de Cervantes como de la adscripción del personaje a los pueblos de La Mancha. Sobre ello juega el anuncio con clara referencia a, el lugar del Quijote, dándole por nombre, Torremochuelos.
Pues bien, Torremochuelos no es un pueblo manchego, aunque si es castellano-manchego el pequeño pueblo guadalajareño de Torremochuela, que tiene una docena de habitantes. Siendo un poblado medieval del señorío de Molina que se caracteriza por tener una torre pequeña y mocha, que da nombre al pueblo.
Curioso cuanto menos resulta el anuncio, seguramente más a los manchegos que a otros públicos, y más aun a aquellos que están en el núcleo de lo cervantino, desde el estudio y la investigación, desde el análisis y la observación. ¿Con que talante se ha recibido este mensaje?. Por una parte, reduce a la nimiedad el “asunto” Del lugar del Quijote, aplicándole un nombre “despectivo” Torremochuelos, cuando todo manchego sabe que el mochuelo como ave rapaz nocturna no es muy apreciada, pero además en el lenguaje llano, se utiliza el termino “mochuelo” para designar algo desagradable, o una carga añadida en alguna tarea. De cualquier manera, suena a despectivo.
Por otra parte, en algunos ámbitos se ha entendido como ofensiva, esta denominación. Tanto por despreciar el esfuerzo de los pueblos manchegos para buscar sus raíces cervantinas o de la inspiración en personajes y hechos históricos; como por minorizar las facultades de núcleo de interés y destino turístico que hoy tienen todos los pueblos cervantinos de la antigua Mancha.
Un tremendo desacierto de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado, que se orienta a generar ilusión. En esta ocasión ha desecho las ilusiones de muchos manchegos que se consideran coterráneos de Cervantes y las aventuras de su novela, aun hoy 400 años después. El propio Cervantes nos lo dice en la novela. “…el lugar de cuyo nombre no quiero acordarme…” es una formula literaria para no hablar de una villa o de un lugar. La pretensión del autor con este truco es seguir resaltando un territorio, una realidad geográfica, económica social y cultural que se extendió en sus tiempos por lo que hay conocemos como La Mancha, una realidad común, en la que, desde hace décadas, cada día las personas trabajan más juntas, en su promoción y su desarrollo.
Ahora es el momento de plantearle a la Sociedad de Loterías del Estado que en relación con sus intenciones de hacer el trabajo bien hecho y en cercanía con los ciudadanos; admita la posibilidad de promocionar la relación de los pueblos manchegos tanto con Cervantes como con sus novelas. Una forma de tratar de corregir la ofensa que con este equivoco publicitario se ha producido. Si hace unos años se celebro el 400 aniversario de la publicación de Don Quijote, este año que acabamos cerrar hemos recordado el 400 aniversario de su novela póstuma, Los trabajos de Persiles y Sigismunda, en la que igualmente Cervantes vuelca muchas claves de su relación con los pueblos manchegos sus vecinos y sus realidades.
José Fernando Sánchez Ruiz.
2 comentarios
Hola
El nombre del pueblo de Guadalajara es Torremochuela sin s y no Torremochuelas.
Un saludo
Pues a mí me ha parecido un anuncio excelente. Humor del bueno, trayendo al presente autores del pasado, mezclando lo nuevo y lo viejo. No creo que debamos buscarle tres pies al gato, la referencia a «Torremochuelos» no me parece más que un recurso literario. Mis felicitaciones a los autores del anuncio, son unos fuera de serie, ellos si que «lo van a petar».