Por Marta Ruiz Mota
Mi libro empieza el día de nochebuena, y ese día empecé a escribirlo, porque detrás de las ventanas que yo estaba mirando dentro de nuestro cuartito de tomar café yo vi muchas ventanas encendidas y pensé que un día de nochebuena cuanta gente había que no la podía disfrutar
En la localidad de Lillo (Toledo) en su propio domicilio nos recibe Ana María García Alonso, auxiliar de enfermería en el hospital madrileño del Gregorio Marañón, nos cuenta sus primeras impresiones de por qué ha escrito “Emociones”, un libro basado en su propia experiencia y la de otros muchos que ella misma ha conocido en su día a día en el Hospital.
Todos conocemos que existe el cáncer, sus historias, sus sentimientos y lo que se pasa por ello, por eso hoy Ana María García Alonso, nos relata en su libro “Emociones”, historias vividas en primera persona por enfermos y familiares que sufren o han sufrido esta enfermedad del siglo XXI.
Pregunta/ ¿Ana Maria, en que consiste su trabajo?
Respuesta/ Mucha gente piensa que los auxiliares de enfermería sólo estamos para cambiar pañales, pero nada más lejos de la realidad, los auxiliares de enfermería son los que más contacto tienen con los enfermos, un contacto mucho más directo, con lo cual sabemos todo de ellos, su estado físico, anímico, familiar, sentimental, y sobre todo sus emociones, que son las que nos comunican cuando los tratamos. Nosotros estamos allí con ellos, y a parte de atenderles sus necesidades fisiológicas, estamos pendientes de cualquier alteración en su piel, en su enfermedad en sí. Somos los que comunicamos a las enfermeras cualquier cambio en el estado físico del paciente, y nosotros somos como dirían las peluqueras, su confesionario. Nos cuentan cómo se sienten, como están, si se levantan más contentos, menos contentos, cuando pasan esos bajones dentro de la enfermedad y te podría contar cantidad de cosas, sin entrar en la intimidad de cada uno de ellos porque eso sería imposible, esto en el tema de auxiliar de enfermería, sobre todo de la planta que yo estoy trabajando ahora que es en Paliativos, que supongo que ya sabes que es una planta donde los pacientes van a pasar sus últimos días.
P/ Como surge la idea de escribir este libro ¿en qué se inspiró?
R/Yo trabajaba en la 4ª planta del Gregorio Marañón, que es hematología, trasplante de médula, entonces la verdad es que siempre hemos vivido los tratamientos, las quimios, las radios, sus reacciones, pero como te he explicado antes, lo más importante que el paciente tiene es el estado anímico. No me refiero al más importante porque no quiero quitarle importancia a los tratamientos, ni mucho menos, es porque yo creo que es una parte en la que casi nunca se entra porque lo viven ellos íntimamente, lo viven con sus familias, lo viven con sus amigos; muchas veces los auxiliares, los enfermeros, entramos a atender al paciente, pero no le preguntamos mucho más allá de cómo se encuentran o como están, entonces, yo viví en aquella planta sensaciones muy especiales más con algunas personas que con otras, sus emociones son cambiantes , pero son emociones al fin y al cabo de cualquiera de los pacientes, entonces, yo entraba en la habitación e intentaba hablar con ellos, porque yo soy un poco charlatana, y sin entrar en el cotilleo , me apetecía saber que sentían, como se encontraban en cada momento, entonces, empecé a preguntar, a interesarme por sus emociones, por cómo se encontraban, porque la unidad de trasplante de Médula , es una unidad muy especial, donde los pacientes están metidos en una habitación prácticamente hermética, hay una presión en la puerta que impiden que entren y salgan bacterias, y no tienen apenas contacto con el resto de los seres humanos que no sea nosotros, puede estar con un familiar, pero ni si quiera pueden abrazarle, pueden besarle, tienen que estar guardando unas distancias y protegidos por una uniformidad de mascarillas, batas, etc… En fin, que no tienen eso que todos necesitamos, un abrazo de vez en cuando y sobre todo cuando estamos tan malitos , y bueno (su relato hace que se emocione y rompa a llorar…) la verdad que yo vivo muy cerca de ellos estas sensaciones y me emociono. Yo les preguntaba cómo se sentían, como se encontraban y cosas que yo pensaba que debía saber.
Parece ser que el cáncer es la enfermedad tabú donde nadie quiere decir la palabra cáncer, pero hay que tomarlo con naturalidad porque sus emociones, que son las nuestras en definitiva , hay que saberlas, y necesitamos que el resto de seres humanos que no entran en esas unidades, recomiendo que de vez en cuando, la gente que estamos fuera nos asomemos a esa ventana del dolor, para saber qué es lo que hay ahí y además hay que concienciarnos que tenemos que ayudar , que tenemos que estar con ellos, colaborar mucho, sobre todo donar médula, que lo necesitan para poder seguir viviendo, y bueno, así empezó el libro, hablando con los pacientes y que me contaran lo que sentían. Yo una vez en mi atrevimiento les dije que, si no les importaba escribírmelo, lógicamente ellos lo están pasando fatal, pues me dicen que escribir eso, sería como revivir otra vez todo lo que están pasando, pero bueno hay gente muy valiente y así empezamos, empezaron a escribirme cosas y yo a tomar notas de lo que me iban contando, de lo que yo iba viendo, de mis sentimientos hacia ellos, y ahí empezó el libro.
P/ ¿A qué tipo de público le gustaría que llegase este libro?
R/ A todos, porque hay mucha gente que tiene familiares o amigos que han tenido cáncer, unos que estarán y otros que ya han dejado de estar. A todo tipo de edades porque familiares con cáncer los tenemos todos, jóvenes, más niños, adultos, es una enfermedad que no respeta edades ni estatus, y yo creo que tiene que llegar a todos. Es un libro que da miedo leer, porque trata casos reales y la gente con esta realidad no se quiere encontrar, no le apetece sufrir, no le apetece ver el dolor que hay más allá de sus propias vidas, pero yo creo que te enseña a valorar lo que tienes, porque muchas veces nos levantamos por la mañana como que todo es natural, el sol es natural, el aire es natural, la calle es natural, vivimos una naturalidad que parece que esto es propio nuestro, y es mentira, entonces, viendo esto te enseña que te tienes que levantar por la mañana y darle gracias a lo que sea por poder caminar, salir a la calle, dar un abrazo a tu padre, a tu hermano, a tu marido, tus hijos, porque eso todo el mundo no lo tiene, por eso yo creo que este libro tiene que estar enfocado en mucha variedad de edades y de estatus social.
P/ ¿Le ha costado mucho escribirlo?
R/ Si me está costando hablar de ello, imagínate lo que me costó escribirlo, tanto a mi como a las personas que lo han escrito. Lógicamente, porque cuando uno habla de estas cosas se te remueven las emociones y por eso el libro se llama EMOCIONES, de hecho, ha habido personas que les ha costado empezar a escribir porque tenían que volver a vivir otra vez esos sentimientos de cuando estaban malitos.
P/ No como enfermera, sino como persona, ¿cómo vive el sufrimiento de las familias o de los enfermos?
R/ Quisiéramos cerrar puertas, sabes, y cuando sales del trabajo cerrar la puerta y vivir tu propia vida, que ya no es fácil, pero eso es imposible porque tanto los enfermos como sus familias te cuentan sus sensaciones, sus vivencias, sus tristezas, se abrazan a ti cuando ven que pierden a su familia, cuando necesitan un momento de apoyo, entonces lo vivimos muy complicado, de hecho, en el libro explico que muchas veces tenemos que llorar a escondidas y otras veces sin querer o poder remediarlo,. Quizás no sería la actitud más adecuada para trabajar en esto, pero como puedes manejar tus emociones, es complicado, muy complicado. A pesar del tiempo que lleves con todo esto, es complicado, no te haces a ver sufrir al prójimo.
P/ Y en el contenido del libro, ¿son todas las historias reales?
R/ Todas reales, de hecho, unas escritas por los mismos pacientes y otras escritas por mi como si fueran ellos porque no han podido hacerlo, porque ya no están. Pero son sus emociones, sus sensaciones, y las he escrito yo como si fueran ellos porque tenía anotado todo lo que querían comunicar.
P/ ¿Considera que este es un libro de sentimientos?
R/Por supuesto, y sobre todo durísimo. Por eso mucha gente dice que lo va a comprar porque es una obra solidaria porque vamos a donar los beneficios del libro a asociaciones de niños que están malitos, en un principio pensamos en donarlo a niños que tienen cáncer, pero por otra parte hemos pensado que los niños que están malitos con otras enfermedades también tienen derecho, no nos podemos limitar sólo a los críos que tienen cáncer, esperemos que vendamos muchos.
P/¿Qué cree que nos puede aportar EMOCIONES?
R/ Sobre todo darnos cuenta que hay gente que está sufriendo muchísimo; cuando no estamos con ellos parece que eso no existe , ser solidarios con las donaciones porque ellos necesitan que la gente done, tanto sangre como médula, en este caso médula porque son enfermos hematológicos y que sé que hay gente que no lo va a leer porque piensan que sufrir, ya tienen bastante con sus propias vidas y no les apetece ponerse a leer un libro con el paquete de clínex al lado, pero que sepan que hay que ser solidario con todo para ayudar a los niños, y que la vida no es tan fácil, yo creo que es un libro aleccionado en varios puntos y sería interesante leerlo, más que nada porque te va a enseñar muchas cosas de lo que es la vida real.
P/ Si tiene mucho éxito este libro, ¿se ve escribiendo otro?
R/ No lo sé, en un principio pensaba que no porque he estado más de un año con este y ha sido muy duro. Duro porque yo lo hacía fuera de horas laborables con lo cual, yo llegaba a casa a las 12 de la noche porque siempre tengo turno de tarde. Tenía un poco de contacto con la familia y después me ponía a escribir y no solamente eso, sino a recibir todo lo que me enviaban los demás y filtrarlo. En un principio no querían colaborar, y al final me sobraban relatos y no sabía qué hacer con ellos, de hecho, una persona me envió su experiencia con el cáncer escrita como si fuera una obra de teatro, y no la he incluido porque era muy largo, pero sería interesantísimo hacerlo como obra de teatro. Me puse a escribir el libro a mano en el tren y en el metro porque no tenía ordenador ni sabía utilizarlo, pero mi hija me dejó un ordenador muy pocho, y al final un amigo me pregunto cómo iba con el libro, le dije, fatal, cómprate un ordenador, me dijo, imposible no tengo dinero le respondí, me dijo que como es para una donación, yo dono el ordenador y me regaló uno para poder escribir.
P/ ¿Me podría definir el libro en una palabra sin que sea el del título?
R/ Impresionante.
P/ Cuéntanos porque nos recomendaría este libro
R/ Lo recomiendo porque creo que necesitamos saber lo que hay detrás de las ventanas de un hospital. Mi libro empieza el día de nochebuena, y ese día empecé a escribirlo, porque detrás de las ventanas que yo estaba mirando dentro de nuestro cuartito de tomar café vi muchas ventanas encendidas y pensé que un día de nochebuena cuanta gente había que no la podía disfrutar, cuanta gente había que estaba sufriendo, y ahí empezó el libro. De todas formas, también te puedo comentar que el libro es un poco biográfico, pero te puedo comentar que yo he padecido cáncer. He tenido cáncer de pulmón y (se emociona), es una forma de enseñaros que también se sale, que también se puede salir. Del cáncer se sale, no todo el mundo se muere, hay que luchar, y sobre todo hay una cosa, la positividad funciona, y la cabeza funciona, que tú con tus ganas y tu lucha puedes vencer a muchísimas cosas y entre ellas una enfermedad, sin obviar la medicación si la necesitas, pero que la actitud hace como un 40% ante las enfermedades. Yo cuando me enteré que tenía cáncer automáticamente dije, que es lo que hay que hacer, operar, poner tratamiento… Me dijeron que era operable, pero con la naturalidad como cuando te dicen otra cosa, y nada, es una enfermedad más con la que tienes que luchar e ir a por todas, a ganar, y que, si no se puede ganar porque ha llegado tu momento, porque todos hemos nacido para morir, unos antes otros después, si no se puede, saber que has puesto todo de tu parte y que has muerto con dignidad, la dignidad de un luchador.
P/ ¿Dónde se puede conseguir el libro en Castilla la Mancha?
R/ De momento en Castilla La Mancha es complicado, porque como vivo en Madrid, nos estamos centrando más allí, aunque estamos intentando tener más puntos de contacto para que se puedan vender con más facilidad. Pero a través del correo electrónico emocionesnopc@gmail.com se puede enviar a cualquier punto de España, lo único es que se amplía y se cobra el precio de envío.