Adjudicados los 81 machos subastados por un precio medio superior a 800 euros
La subasta de sementales de raza ovina manchega celebrada en la 57ª Feria Nacional del Campo (FERCAM) de Manzanares (Ciudad Real) volvió a batir todos los récords. Un ejemplar, adquirido por un ganadero de la localidad de Fuente El Fresno, multiplicó por más de diez su precio de salida y fue adjudicado por 4.720 euros. Hubo otros tres machos adjudicados por más de 2.000 euros en una subasta, la número cien de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Manchega (Agrama), en la que el precio medio de adjudicación superó los 800 euros y batió todos los registros anteriores.
La subasta de Agrama no pudo tener mejor centenario. Adjudicó los 81 machos subastados, todos ellos pertenecientes al programa de mejora genética de la raza ovina manchega. Los precios de salida de los ejemplares oscilaron entre los 300 y los 420 euros, aunque casi todos se adjudicaron por encima en la puja al alza, que contó con elevada asistencia de ganaderos. En total, nueve sementales sobrepasaron los 1.000 euros y cuatro de ellos los 2.000, incluido el de la ganadería de Joaquín Delgado, de Belmonte (Cuenca), que puso el listón en 4.720 euros para devolver a FERCAM el récord que hace unos meses se estableció en la subasta de Albacete en 3.500 euros.
Antonio Martínez Flores, presidente de Agrama, expresó su absoluta satisfacción por el resultado de esta subasta, máxime al tratarse de la número 100. Sobre el precio récord alcanzado dijo que un macho mejorante de estas características “es como un premio Nobel, que se consigue una vez en la vida”. Además del ejemplar en sí, que se expuso en el sector de ganadería de FERCAM, Martínez dijo que se valora su procedencia genética y la producción de sus progenitores.
Pablo Camacho director de FERCAM, agradeció a Agrama su participación en la feria y destacó el convenio suscrito con esta asociación para profesionalizar el sector ganadero. Fruto del mismo, además de la subasta de sementales se han celebrado, como novedad, concursos morfológicos y de eficiencia y filiación.
Agrama celebró el centenario de sus subastas con la entrega de una placa de reconocimiento a Vidal Montoro, que en su etapa como director del Cersyra de Valdepeñas puso en marcha esta iniciativa en 1995, entonces como “bolsa de sementales”. El homenajeado destacó, además de la importancia del programa de selección genética que supone, las relaciones humanas que permiten estos encuentros entre el sector.
