Una actuación que ha supuesto una inversión de unos 672.000 euros y la revitalización de unos espacios que serán claves para el desarrollo turístico y medioambiental de la comarca
La localidad ciudadrealeña de Terrinches recepcionó las obras que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha realizado en los últimos años en la localidad, que han supuesto una inversión de 672.000 euros y que han consistido en la adecuación del cauce del Arroyo Madre, la revegetación, y adecuación de los cauces, además de la construcción de un magnifico Centro de Interpretación de la Naturaleza, zona de ocio y deportiva y un sendero peatonal en las Hoces de San Isidro.
El Proyecto de adecuación hidrológico-ambiental del arroyo Madre y de sus afluentes, como así se denominó el proyecto, ha supuesto la mejora de dos parajes naturales en terrenos de dominio público en el término municipal de Terrinches, y evitará posibles inundaciones en parcelas de la parte norte del término, beneficiando a agricultores y vecinos, puesto que también se ha realizado la revegetación de los márgenes del arroyo, de manera que se eliminan los problemas de erosión y colmatación de tierras, además de apostar por el mantenimiento de plantas autóctonas de la zona.
Se realizó una detenida visita a todas las actuaciones realizadas, como el Centro de Interpretación de la Naturaleza, un edificio mimetizado con el paisaje y que va a permitir, dar un carácter educativo y pedagógico al proyecto, puesto que los alumnos de Primaria y Secundaria podrán visitar el centro, de modo que podrán poner en mayor valor la flora y fauna del entorno. Un Centro con miradores y espacios que serán utilizados para la realización de actividades docentes sobre la naturaleza. Este Centro de Interpretación se halla en una zona de especial belleza, y va a suponer un importante aliciente turístico en la localidad, así como otra zona de ocio y esparcimiento rehabilitada, con diez cabañas de madera, que el municipio utilizará como soporte de promoción turística, ya que podrán ser utilizadas tanto por vecinos de Terrinches como por colectivos y asociaciones de otros punto de la región.
El conjunto de estas actuaciones, llevadas a cabo por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, ha supuesto una inversión de casi 672.000 euros, financiados al 80% por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir a través de fondos FEDER, y el 20% restante con fondos propios del Organismo.
La actuación, ha sido desarrollada por la empresa Urbacon Proyectos y Gestión, de Granada, cuenta con el visto bueno de la Dirección General de Calidad Ambiental y Medio Rural del Ministerio de agricultura, además estar respaldada con una Declaración de Impacto Ambiental aprobada por la Dirección General de Montes y Espacios Naturales del Gobierno regional.
En la visita realizada a los diversas actuaciones se explicó que el lecho del río se encontraba cargado de sedimentos que se habían depositado tras largos años de actividad minera, industrial y agrícola, toda vez que las márgenes estaban muy degradadas, lo que impedía el desarrollo de vegetación o el establecimiento de un ecosistema ribereño. Esta ausencia de cobertura vegetal estaba favoreciendo que se acentuaran en la zona los procesos erosivos. De este modo, el proyecto no sólo solucionará la problemática descrita, sino que también fomentará el aprovechamiento, así como el uso sostenible del espacio natural mediante la ubicación de equipamientos que contribuyan a la mejora del medio, a su interpretación y a su difusión.
La actuación ha supuesto la limpieza y adecuación de los cauces que desaguan en el arroyo Madre en tramos que suman una longitud de 7.163 metros. En concreto, se trabajó en un tramo de 815 metros en el arroyo de Najuero, en otro de 2.310 metros del arroyo Huerta Soriano; en uno más de 1.735 metros del arroyo Cañada de las Fuentes y, finalmente, en un tramo de 2.303 metros del arroyo Cañada del Pajar.
Revegetación
Otros detalles que ha contemplado la actuación ha consistido en la revegetación de la zona con la plantación de hasta 380 especies vegetales entre las que destacan chopos, álamos, olmos, taraje, tamujo, lentisco, adelfas, rosales silvestres o majuelos. Se pretende con ello desarrollar una masa forestal arbolada que proteja el suelo frente a los procesos erosivos, así como generar un espacio naturalizado que proporcione biodiversidad y estabilidad ecológica en el entorno y constituido por especies autóctonas de esta zona. Del mismo modo, se busca establecer un tapiz vegetal que requiera de un bajo nivel de intervención humana para su mantenimiento y persistencia.
Con la diversificación de estos espacios se conseguirá aumentar la presencia de un mayor número de individuos y especies animales que encontrarán en ellos su nicho ecológico.
También este proyecto ha contemplado la construcción de un paseo peatonal de 140 metros de longitud y de una anchura de dos metros en la margen derecha del arroyo, que discurre de forma sinuosa a lo largo del tramo, uniéndose al final con el camino de Gongares.
En cuanto a las características del Centro de Interpretación, en el paraje conocido como Hoces de San Isidro, éste añade al entorno de la ermita de San Isidro un valor sociocultural muy importante por ser ésta una zona de gran valor ambiental. Se trata de un centro de interpretación encaminado a la sensibilización del medioambiente dentro del término municipal de Terrinches, en una zona que ya posee instalaciones que favorecen la afluencia de público. En dicho centro se contempla una sala de exposiciones y otra para audiovisuales.
