Pilar Zamora, alcaldesa de Ciudad Real ha participado en la Jornada “Liderazgo y Participación de las Mujeres en las Organizaciones”, organizada por el sindicato Comisiones Obreras en el Museo López-Villaseñor de la capital.
Zamora afirmaba que “el liderazgo de las mujeres es esencial para que la democracia sea real y efectiva. Tenemos que ocupar esos puestos de poder, de dirección y decisión. Las mujeres tememos otra visión y otra forma de hacer las cosas y si se nos deja al margen, la democracia no será completa y las sociedades no serán justas.”
La alcaldesa afirmaba que las mujeres llevan muchos años luchando contra el denominado “techo de cristal” del que bromeaba “debe ser de un material más duro porque nos está costando muchísimo romperlo”.
Pilar Zamora reconocía que las mujeres de Castilla-La Mancha están muy preparadas y “no va a haber techo que haga que las mujeres ocupemos el espacio que nos merecemos.” Reivindicaba el papel de la mujer liderando proyectos ya que afirmaba con la presencia de la mujer en estos lugares de decisión se hará una sociedad bastante más injusta.
La alcaldesa agradecía a Comisiones el que le hayan invitado a participar en esta Jornada y poder estar “rodeada de mujeres”, ya que afirmaba está acostumbrada a que en sus intervenciones esté rodeada mayoritariamente por hombres.
Zamora daba la bienvenida a Ciudad Real a Araceli Martínez, Directora del Instituto de la Mujer, de la que afirmaba “se le nota el liderazgo femenino por todos sus poros”. Martínez aseguraba que desde el Instituto de la Mujer se busca construir una sociedad más igualitaria, que nos se puede entender si no hay mujeres que ocupen los espacios de decisión, no para ejercer el poder sino para ofrecer otros modelos para hombres y para mujeres, otros patrones de liderazgo más colaborativos que incluyan la inteligencia emocional.
José Luis Gil, secretario regional de Comisiones Obreras, aseguraba que en nuestro país “no habrá democracia plena hasta que no haya igualdad entre hombres y mujeres”, y recordaba cómo la diferencia salarial entre géneros se sitúa en el 31% por el mismo trabajo, algo que calificaba de inaceptable e insoportables e impresentable.
