COFICAM pone de manifiesto que es necesario un cambio a nivel académico, funcional y de reconocimiento en todos los campos de la profesión
Es importante que todos los campos de la Fisioterapia gocen del debido reconocimiento para evitar que los pacientes acudan a pseudo profesionales
La Fisioterapia es una profesión que ha ido aumentando su presencia en la sociedad en los últimos años. Este crecimiento, sobre todo en el sector privado, da lugar a que surjan nuevas necesidades en torno ella. Desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla – La Mancha (COFICAM) reflexionan sobre esta situación y creen que es necesario un cambio tanto a nivel académico como funcional, además de que haya un reconocimiento en todos los campos de la profesión.
El desarrollo de la Fisioterapia a lo largo de los años ha dado lugar a nuevas realidades lo cual conlleva un aumento de conocimientos de la disciplina y el desarrollo de nuevas competencias profesionales en estos campos. Por ello, desde el seno de los Colegios Profesionales se reclama el establecimiento de especialidades en Fisioterapia, como se hace en otras disciplinas, con el fin de mejorar la calidad asistencial.
“Las nuevas necesidades de la Fisioterapia en el aspecto académico pasan por conseguir las diferentes especialidades (pediatría, terapia manual, geriatría, suelo pélvico, salud mental, deportiva, neurología, etc.), crear un sólido cuerpo de conocimientos y su reconocimiento como carreras profesionales en el Sistema Nacional de Salud y sus diferentes servicios de salud autonómicos”, afirman desde COFICAM.
A nivel funcional, la brecha entre lo público y lo privado ha aumentado en las últimas décadas, con más del 80% de los profesionales de la Fisioterapia trabajando en clínicas particulares atendiendo por lo tanto una creciente demanda en este sector, y solo el 20% en el sector público. La curva se ha invertido en poco más de dos décadas, cuando eran mayoría los que trabajaban en la pública. El estancamiento de las ofertas públicas de empleo y la creciente demanda social han contribuido a ello.
El número de fisioterapeutas en las plantillas de los centros sanitarios es excesivamente bajo. La ratio recomendada por la Organización Mundial de la Salud es de un fisioterapeuta por cada 1.000 habitantes, sin embargo, el sistema sanitario público español cuenta con 5.052 profesionales, lo que supone una ratio de 0,1 fisioterapeutas por 1.000 habitantes.
Por autonomías, Castilla – La Mancha es la segunda Comunidad Autónoma que cuenta con más fisioterapeutas en la sanidad pública (0,2), según los datos del Sindicato de Enfermería, SATSE[1]
“Nos enfrentamos, por un lado, a viejas exigencias, como una correcta contraprestación económica en los tratamientos a pacientes de seguros de salud, que no han subido desde hace 25 años, y, por otro lado, a la necesidad de adaptarse a la realidad creciente de la derivación directa de los pacientes desde cualquier médico a fisioterapia. Una necesidad que reduciría la duplicidad en las listas de espera y aceleraría un tratamiento precoz que evitaría la cronificación de diferentes cuadros”, señalan desde el Colegio.
Acudir a profesionales colegiados
La solicitud improvisada de algunos servicios de masaje obvia una parte muy importante de la atención sanitaria que aporta datos relevantes del estado de salud del paciente como es la entrevista, donde se establece una comunicación directa para tener información determinante para el tratamiento posterior.
Por ello, es importante que los usuarios acudan a tratarse a un centro y si es necesario pidan la colegiación del profesional que les va a tratar o el número de registro sanitario de la clínica o centro de Fisioterapia, que deben situarse en la entrada.
En este sentido, cabe recordar también que un masaje terapéutico debe ser estrictamente tratado por un fisioterapeuta, el relajante puede realizarlo otro tipo de personal al no estar tratando una determinada patología. No obstante, en muchas ocasiones ocurre que muchas personas se someten a estos masajes desconociendo tener alguna lesión; llegando a producirse problemas musculares o articulares o agravar los que ya se tenían.
Por ello, en cuanto al reconocimiento de la profesión, desde COFICAM subrayan que “sería importante que todos los campos de la Fisioterapia, que son muy diversos, gozaran del reconocimiento debido. De este modo, los pacientes no acudirían a pseudo profesionales y serían tratados por profesionales de la Fisioterapia bien considerados y remunerados”.
