Será este otoño cuando la Comisión europea ponga en macha una consulta a gran escala con los habitantes de las zonas rurales, así como con las autoridades locales y regionales, la sociedad civil y las partes interesadas, que dará como fruto el informe “Visión a largo plazo para las zonas rurales”, cuyo objetivo será capacitar a estas regiones para aprovechar al máximo su potencial y ayudarlas a afrontar sus desafíos, que van desde el cambio demográfico hasta la conectividad, pasando por el riesgo de pobreza y el acceso limitado a los servicios.
Así se lo ha trasladado la vicepresidenta y comisaria de Democracia y Demografía, Dubravka Šuica, a la eurodiputada Cristina Maestre, miembro de la Comisión de Desarrollo Regional, que interpeló hace unos días al Ejecutivo comunitario sobre su plan de acción para apoyar a las zonas rurales.
“Desde el inicio de su mandato, la presidenta Von der Leyen, ha mostrado una voluntad firme de afrontar el reto demográfico, en la UE, un trabajo que debe arrancar con un extenso mapeo que nos permita conocer de primera mano la mejor manera de apoyar a las regiones que más necesitan reformas o inversiones específicas, especialmente para mejorar la infraestructura y el acceso a los servicios”, ha declarado Maestre.
Para la dirigente socialista, “no hay un minuto que perder. Ahora más que nunca, con las consecuencias de la COVID-19 afectando a la población, es urgente disponer de un informe que incorpore también el impacto de la pandemia en términos demográficos, y que sirva de base para contribuir a mejorar y transformar la vida de las personas en las zonas rurales”, ha subrayado.
