Protagonizado por el silencio, por el homenaje simbólico, por el respeto y por la memoria. Así fue el acto que en la tarde del domingo 2 de agosto rindió tributo a las víctimas que ha dejado la covid-19 en Mota del Cuervo (Cuenca) y el agradecimiento a los profesionales que estuvieron en primera línea durante toda la pandemia.
Un acto desarrollado en dos escenarios diferentes, primero en la Plaza Mayor donde se descubrió una placa de agradecimiento a los diferentes colectivos profesionales, sanitarios, sociosanitarios, cuerpos y fuerzas de seguridad, empleados de servicios sociales, viviendas tuteladas, farmacias, establecimientos de primera necesidad y en general a todos los trabajadores y trabajadoras.
Con sencillez y emoción, los homenajeados fueron tomando la palabra para explicar cómo han vivido esta pandemia, recordado las sensaciones de agobio, de impotencia, de ansiedad, de deseo de cuidar, de preservar, de atender y agradeciendo esa marea de solidaridad del pueblo moteño ofreciendo buzos, calzas, guantes, mascarillas, pantallas y demás protecciones, sin las cuales el resultado hubiera sido diferente.
Amilcar Martínez, concejala en el consistorio moteño, acompañado por una de las usuarias de las viviendas tuteladas, fueron los encargados de descubrir una placa que está situada en el Centro neurálgico del municipio, la Plaza Mayor, y que rezaba lo siguiente: -A las y los trabajadores de Mota del Cuervo que nos dieron todo, cuando el mundo se paró-.
La música la puso, en esta ocasión, el cantautor moteño, Miguel Mayorga, que, acompañado por su grupo, interpretaron dos canciones compuestas durante el confinamiento, dedicadas al pueblo de Mota del Cuervo y a sus grandes profesionales.
El homenaje a los fallecidos por la pandemia se trasladó hasta el Cementerio Municipal. Sobrio, emocionante, respetuoso y cargado de cariño. Con una representación de las familias a las que el virus ha golpeado con más fuerza en la localidad y arropados por la corporación municipal al completo, además del párroco, pudieron despedir nuevamente a sus seres queridos.
Con la reconfortante música de un cuarteto de cuerda de la Asociación Musical Moteña comenzaba un acto que daba voz a todo ellos y que, tras las palabras del alcalde de la localidad, Jacobo Medianero, el párroco, Jesús Muñoz y un familiar, Elena Calonge, se descubría una placa “En recuerdo a todas las personas que perdieron la vida durante la pandemia de la Covid-19. Siempre permaneceréis en nuestra memoria”. Para finalizar, cada familiar depositó un clavel blanco, en memoria de cada una de las víctimas.
El regidor moteño, destacó en su intervención la importancia de celebrar un “homenaje de estas características donde todo un pueblo pudiera despedir a sus seres queridos porque, en la práctica, todo el pueblo se quedó con el pésame y la tristeza en la garganta. Ahora -continuó- podemos cumplir con nuestra obligación como pueblo unido que no es otra que acompañarnos en los momentos difíciles y tristes”.
