A regañadientes, tras desestimar las solicitudes en pleno por parte de izquierda Unida desde 2016, ante una demanda de los agentes sociales. La presión política y sindical deriva en la convocatoria, el pasado lunes 7, de la Mesa de negociación, después de años de incumplimientos del procedimiento que marca la legislación básica estatal.
El popular Jesús Guerrero, alcalde de la localidad de Argés (Toledo), vulneraba así los derechos de los trabajadores, desde hacía años, negociando individualmente, solo con algunos funcionarios y personal municipal.
El pasado mes de noviembre, Izquierda Unida de Argés denunciaba en pleno estos errores de forma y fondo e instaba al PP a resolverlos por el bien de los trabajadores y trabajadoras que habrían de pagar si no las consecuencias. El grupo popular aprobaba en solitario el documento.
Los agentes sociales se hicieron eco de esa situación a través de una demanda ante los tribunales que ha sido admitida a trámite y ante la cual, el PP se ha visto a cumplir sus obligaciones.
Desde 2016, IU ha expuesto en pleno municipal de forma reiterada y así queda recogido en el acta, que los continuos retoques parciales y sin negociar que ha hecho el PP a la plantilla de funcionarios y personal laboral no se ajustaba a derecho y suponía que las y los trabajadores, no pudieran defender sus justas demandas.
Esto generaba profundos desequilibrios entre puestos y plazas que Comisiones Obreras ya ha acotado en la primera reunión de la Mesa de negociación.
En Argés, siguen sin cubrirse las necesidades de un trabajador y trabajadora social, dinamizadores de juventud, tiempo libre y ocio, tampoco las plazas de policía local, fundamentales para la seguridad ciudadana ni otras tantas áreas que el PP desatiende.
El objetivo de mejorar los servicios públicos del ayuntamiento de Argés y las condiciones de trabajo de los empleados y empleadas públicas que los prestan toma ahora fuerza y demuestra una labor de oposición coherente y rigurosa
