Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha tenido ocasión este jueves de trasladar al rey Felipe VI los principales retos y proyectos diseñados para Castilla-La Mancha en los próximos cuatro años.
García-Page, quien ha sido recibido esta tarde por el monarca en el Palacio de la Zarzuela, dentro de las habituales audiencias que el rey mantiene con los presidentes autonómicos al inicio de la legislatura, también le ha presentado las principales líneas del pacto rubricado recientemente entre patronal y sindicatos para impulsar el crecimiento y la convergencia económica de Castilla-La Mancha.
En este largo encuentro, que ha superado la hora y media de duración, el jefe del Ejecutivo autonómico ha agradecido al monarca el enorme interés que siempre ha mostrado por los asuntos que afectan a la comunidad autónoma, de la que Felipe VI ha demostrado tener un gran conocimiento. No en vano, en los cinco años que lleva al frente de la Monarquía, ha visitado Castilla-La Mancha en nueve ocasiones.
Por su parte, el rey ha mostrado un gran interés por los retos a los que se enfrenta la región en la recién estrenada legislatura y por las cuestiones relativas a cada una de las cinco provincias.
