En Castilla-La Mancha el número de explotaciones de titularidad compartida ha pasado de 28 a 130 desde finales de 2015 a la actualidad, y en la provincia de Ciudad Real se han multiplicado por cuatro”.
El objetivo del Ejecutivo regional, es que al finalizar la Legislatura 500 mujeres se hayan podido incorporar al campo, motivadas por políticas del gobierno socialista, “y no por el trabajo desarrollado por las líderes del PP en sus asociaciones de mujeres, más centrado en meterles por la vista a Casado y Núñez, que en luchar por los derechos de las mismas”.
José Manuel Bolaños, secretario de Organización del PSOE provincial de Ciudad Real, recuerda a la diputada nacional del PP, Carmen Quintanilla, que “si hay más explotaciones agrícolas de titularidad compartida en Castilla-La mancha es por las políticas del Gobierno de García-Page”, por el que –dice- pasa también el futuro del mundo rural.
Señala Bolaños, que la apuesta por el empleo estable de la que habla Quintanilla “no es creíble”, y lo afirma haciendo referencia a los “múltiples despidos que llevó a cabo el PP de Cospedal en sus escasos cuatro años de gobierno regional, dejando los servicios públicos bajo mínimos”, critica el dirigente socialista.
El hecho de que además ahora, la dirigente `popular´, intente abanderar la titularidad compartida de las explotaciones agrícolas, -dice el secretario socialista-, “tampoco tiene base ni fundamento, pues todos recordamos que esta ley fue aprobada en 2011 por el Gobierno socialista de Zapatero, y bajo el mandato de Cospedal no solo no se impulsó sino que los datos de solo 28 explotaciones de titularidad compartida registradas en ese tiempo en Castilla-La Mancha, 8 de ellas en Ciudad Real, demuestra a qué partido le importan poco las mujeres del campo”.
Nada que ver, añade José Manuel Bolaños, con los datos alcanzados en la Legislatura de García-Page, cuando gracias, como reconoce, a priorizar los proyectos encabezados por mujeres a la hora de acceder a ayudas para agricultura y ganadería, “las explotaciones de titularidad compartida llegan ya a 130 en la región, y se han multiplicado por 4 en esta provincia”.
De hecho, y como recuerda Bolaños, el objetivo del Ejecutivo regional, es que al finalizar la Legislatura 500 mujeres se hayan podido incorporar al campo, motivadas por políticas del gobierno socialista, como la de titularidad compartida, la campaña de jóvenes agricultores, o la nueva convocatoria de mejora y modernización de las explotaciones agrícolas, entre otras, “y no por el trabajo desarrollado por las líderes del PP en sus asociaciones de mujeres, más centrado en meterles por la vista a Casado y Núñez, que en luchar por los derechos de las mismas”.
Finalizaba indicando el secretario de Organización del PSOE, que “el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con la gente de los pueblos pasa porque se iguale la realidad del medio rural y la del medio urbano”, destacando el papel fundamental que juegan en ello las mujeres, imprescindibles para fijar población en los núcleos rurales, “y la apuesta por una Ley de Desarrollo Rural que responda a las necesidades actuales”.
