La balsa de avenidas que se ha construido en la avenida de las Cuesta Blancas de la localidad de Villacañas (Toledo), con objeto de reducir el riesgo de inundaciones en las zonas del municipio que registran más dificultades cuando se producen tormentas, ya está operativa, una vez que se han realizado los trabajos de vallado y, especialmente, las conexiones a la red para la evacuación controlada del agua que se recoja en esta balsa. Con todo, y como ha ocurrido con la tormenta que tuvo lugar en la tarde del pasado domingo, se aprovechará para ir comprobando in situ la procedencia de las avenidas de agua que puede acoger la balsa, de cara a mejorar las canalizaciones que se han realizado o que puedan ampliarse para mejorarla, teniendo en cuenta que debe actuar especialmente cuando las tormentas se concentren en la zona de la sierra, como ocurrió el pasado 29 de mayo.
Esta obra se ha llevado a cabo dada la imposibilidad demostrada de evacuar el agua de lluvia cuando las tormentas llegan con fuerte descarga en un periodo muy corto de tiempo, y se ha realizado en base a un estudio elaborado por los servicios técnicos de la Diputación de Toledo, con el fin de buscar una solución factible y eficaz que reduzca al máximo el riesgo de avenidas incontroladas de agua, que mejore la regulación de esas avenidas procedentes de las chorreras de la sierra, que son las que resultan peligrosas para los barrios más afectados, gracias a la balsa de regulación, en la que se acumulará el agua que baja de la sierra y se evacuará de forma controlada a través de las conexiones a la red que se han realizado, reduciendo el riesgo de que esta red de recogida de aguas pluviales y de alcantarillado se sature.
La capacidad de esta balsa de avenidas se ha calculado para los caudales de máxima precipitación estudiados a lo largo de una serie histórica y con el objetivo de que sea capaz de retener las avenidas de agua producidas por grandes aguaceros y tormentas, que son las que ocasionan los mayores daños.
La balsa tiene una capacidad de 6.000 m3, volumen que se estima más que suficiente para la retención del caudal de lluvia de grandes avenidas, evitando así que las tuberías que recogen el agua de lluvia se aneguen y no puedan evacuar el agua de fuertes tormentas. Los trabajos han sido ejecutados en su mayor pate por el servicio de maquinaria de la Mancomunidad de Servicios Comsermancha, a la que pertenece el Ayuntamiento de Villacañas, lo que ha supuesto un importante ahorro económico.
Además, buena parte de la tierra que ha sido necesario mover se ha utilizado para mejorar algunas zonas del término municipal que necesitaban una aportación de tierra. Es el caso del vertedero de escombros del camino de El Toboso que, gracias a la tierra que se ha aportado procedente de la balsa, ha sido totalmente sellado. Una acción, que más allá de recuperar el espacio que ocupaba el vertedero, ayuda también a luchar contra la plaga de conejos, ya que la existencia de un vertedero sin sellar favorece la proliferación de madrigueras y conejos que provocan daños en los cultivos próximos. Un riesgo de daños que, con esta actuación, se reduce notablemente.
